Esta es una enfermedad muy peligrosa que puede poner en riesgo la vida de nuestros animalitos de compañía.
En pocos días, sin un tratamiento adecuado, es capaz de atacar su sistema digestivo, respiratorio e incluso el nervioso.
Si nota que tiene fiebre, tos, poco apetito, vómito, diarrea y si ha estado en contacto con otros perros que puedan contagiarlo, es esencial llevarlo a su médico veterinario.
Ponga atención a las señales del moquillo canino.