En el templo Wat Phu Hin en la provincia de Nong Bua Lamphu, en el noreste de Tailandia, encontraron el cuerpo de un monje quien se quitó la vida.
Según los medios internacionales el monje budista se autodecapitó con una guillotina con la finalidad de reencarnar en un «ser espiritual superior».
Booncherd Boonrod, sobrino del monje, fue quien encontró el cuerpo del hombre en el templo y dijo que sus intenciones quedaron detalladas en una placa de mármol.
«En la carta decía que cortarse la cabeza era su forma de alabar a Buda y que había estado planeándolo durante cinco años», relató el sobrino del monje. «Su deseo era ofrecer su cabeza y su alma para que el Señor pudiera ayudarlo a reencarnarse en un ser espiritual superior en la próxima vida«.
Los reportes indican que el monje puso la guillotina al lado del monumento de una deidad budista de tal forma que cuando se cortara la cabeza, ésta quedara como su la figura estuviera sosteniéndola.
Ante lo sucedido, la Oficina Nacional de Budismo se contactó con las autoridades del Gobierno de Tailandia para que los ayuden a difundir información para explicar a los residentes de la localidad que ésta práctica no es una costumbre y tampoco es fomentada por los preceptos del Budismo.