Miles de personas marchan contra la «represión» en Chile

Este sábado, miles de personas marcharon en silencio y vestidos de negro por el centro de Santiago para denunciar la dureza con que la Policía trata de contener el mayor estallido social de la democracia chilena y para pedir la renuncia del presidente, Sebastián Piñera.

La llamada «Marcha por la represión» partió de Plaza Italia, la rotonda de la capital convertida en epicentro de la crisis, y terminó frente al Palacio de la Moneda, sede del Ejecutivo chileno, donde los asistentes levantaron el puño izquierdo mientras se tapaban un ojo con la otra mano, en homenaje a los más de 400 heridos oculares por disparos de agentes.

«Llevamos ya siete traumas oculares en 2020. La represión sigue siendo la misma del principio y es impresentable que Mario Rozas siga siendo director general de Carabineros (Policía chilena) habiendo tantas violaciones a los derechos humanos», afirmó la vocera de la organización Víctimas de Trauma Ocular, Marta Valdés.

Las protestas, que son las más graves desde el fin de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990) y que este sábado cumplen tres meses, han dejado al menos 27 muertos y un total de 3.649 personas, según el último reporte del autónomo Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH).

El estallido, que comenzó por el aumento del billete de metro y se convirtió luego en un clamor contra la desigualdad y el Gobierno, ha dejado además episodios de violencia extrema y graves señalamientos contra los agentes por violaciones a los derechos humanos por parte de organismos internacionales como la ONU o Amnistía Internacional.

La marcha fue convocada por distintas organizaciones y transcurrió en silencio «en recuerdo a todos los caídos desde el 18 de octubre». Pero frente a la Moneda la multitud coreó gritos contra Piñera y entonó algunos de los temas que se han convertido en himno de las protestas como «El pueblo unido, jamás será vencido» o «El baile de los que sobran».

Aunque las manifestaciones han perdido fuerza, sigue existiendo descontento en las calles y la crisis parece lejos de solucionarse, pese a las medidas sociales anunciadas por el Gobierno y al plebiscito del próximo abril sobre una nueva Constitución.

FUENTE: EFE