Informes de la oenegé International Rescue Comittee (IRC) aseguran que uno de cada cuatro niños podría haberse quedado sin educación tras la explosión del pasado agosto en Beirut (Líbano). La entidad destaca que alrededor de 163 escuelas sufrieron afectaciones en su infraestructura.
En primera instancia, el ejército libanés indicó que más de 85.000 inmuebles resultaron dañados, incluyendo viviendas, hospitales y escuelas, debido a la explosión. “Había más de 85.000 alumnos inscritos en las escuelas dañadas y hará falta hasta un año para reconstruir los edificios más destruidos”. [reza el informe del IRC].
La oenegé presenta estas conclusiones basado únicamente en los datos recolectados a partir de la explosión. No se tuvo en cuenta las consecuencias relacionadas con la pandemia. El director de la entidad, Mohammad Nasser, se mostró preocupado por las cifras.
Había más de 85.000 alumnos inscritos en las escuelas dañadas y hará falta hasta un año para reconstruir los edificios más destruidos, aseguró Nasser. La reconstrucción de Beirut sigue siendo incierta luego del estallido en un almacén que contenía grandes cantidades de nitrato de amonio, según las autoridades.
Fuente | The Objective/