La sierra norte de Oaxaca, al sur de México, está de celebración. Aunque muchas de sus comunidades están en la lista de los municipios que podían volver esta semana a sus actividades, no lo harán. Los líderes locales lograron imponer su postura.
“Le informamos que esta comunidad mantendrá y en su caso reforzará las medidas preventivas para evitar contagios”, anunciaban las autoridades de Ixtlán de Juárez, donde no hay contagios.
El gobierno de Andrés Manuel López Obrador dio luz verde a más de 300 municipios para reanudar las actividades no esenciales y las clases, pero la mayoría de los líderes locales optaron por mantener las medidas de distanciamiento social para evitar la propagación del nuevo coronavirus. Varias decenas de esos pueblos, estaban en la región de Ixtlán de Juárez.
Médicos de todo el mundo han expresado su temor a que una reapertura genere el resurgimiento de casos, como recientemente ocurrió en Chile y Guatemala, máxime cuando las cifras de México siguen en aumento. Los casos confirmados ya rondan la barrera de los 50.000 con más de 5.000 muertos, aunque ambas cifras es encontrarían muy por debajo de las reales porque las pruebas para la detección del COVID-19 son muy limitadas.
A pesar de ello, López Obrador ha insistido en reactivar la economía donde sea posible e incluso amplió las labores esenciales permitidas a la construcción, la minería o la industria automotriz. “Hoy ya empieza a abrirse la activad productiva social en algunos casos donde se acordó y pueden reiniciar las clases, estamos hablando de alrededor de 300 municipios donde no hay contagios”, dijo el lunes.
Sin embargo, aunque la autorización federal está sobre la mesa, en la mayoría de lugares afectados no se llevarán a cabo.
El gobernador de Oaxaca, Alejandro Murat, anuncio el domingo que las medidas de aislamiento social permanecerían en los 213 municipios con luz verde de su estado y que ninguna escuela, ni las de las zonas con cero contagios, recuperarían la actividad hasta junio.
Miriam Pascual, defensora de derechos humanos de Guelatao, capital de la región de la sierra norte de Oaxaca, donde están medio centenar de esas localidades, celebró el logro de las comunidades indígenas y explicó que aunque fueron medidas radicales, con cierres, toques de queda y hasta prohibición de juntarse grupos de gente a hablar en las calles, tuvieron éxito porque contaron con el apoyo de la gente después de hacer campañas en las radios comunitarias o mediante perifoneo.
“Medidas que parecerían extremas en la ciudad, aquí se hacen porque aquí las circunstancias también son extremas”, explicó vía telefónica la AP. “No hay médicos, para llegar al hospital básico pueden hacerse cinco horas de terracería y son comunidades sin teléfono, sin internet, de alta marginalidad y discriminación”.
Detrás de Oaxaca, Jalisco es el estado con más municipios autorizados para reabrir (23), seguido por Sonora (16), Puebla (13) y Guerrero (10) pero la reacción de las autoridades locales o estatales ha estado en la misma línea: las medidas preventivas continuarán y no habrá vuelta a clases.
En Jalisco, el gobernador Enrique Alfaro anunció un plan que contempla la apertura de negocios no esenciales siempre que no generen concentración de personas, como plomería, salones de belleza y guarderías públicas y privadas pero mostró que sus diferencias con el gobierno federal persistían.
“A alguien en un escritorio de la Ciudad de México se le ocurrió decir que había municipios que ya podrían abrir y otros que no”, dijo Alfaro. “Es un grave error esta idea… en Jalisco no va a suceder”.
México inició con las medidas de aislamiento social en marzo y la semana pasada, cuando el país entraba en el pico de la pandemia, el presidente lanzó el plan de reapertura mediante un sistema en fases representado por un semáforo de cuatro colores en el que rojo es para lugares que deben mantener las medidas de distanciamiento actuales, el naranja las flexibiliza, el amarillo permite actividades al aire libre y algunas otras con precaución y el verde indica la vuelta a la normalidad, con el regreso a clases incluido.
El gobierno federal ha insistido en que eso son directrices generales y que cada estado podría ajustarlas, pero los mensajes contradictorios generan confusión.
“Si aquí a la gente le dices que hay luz verde, va a empezar a ir a Oaxaca (capital del estado)”, dijo Pascual. “Para que esa región siga siendo foco verde necesita mantenerse en cuarentena, si lo abres, una vez que empiece (los contagios) va a ser catastrófico”, alertó.
El gobierno preveía que el resto del país retomara actividades a partir del 1 de junio pero es difícil prever si finalmente lo hará.
No obstante, López Obrador mantenía el lunes el optimismo. “Ya pronto vamos a poder decir que por el apoyo de todo el pueblo (…) se logró la estrategia de domar la pandemia”, dijo.