El padre y el hermano de Julian Assange fueron honrados en nombre de la «libertad de expresión» por la alcaldesa de Ciudad de México, capital del país que ofrece asilar al periodista australiano.
La alcaldesa Claudia Sheinbaum entregó simbólicamente a John Shipton, el padre de Assange, las llaves de la capital mexicana.
En respuesta, Shipton dijo sentirse tocado «hasta las lágrimas».
El papel de Assange es el de «David contra Goliat», agregó por su parte el portavoz de la Presidencia de México, Jesús Ramírez, quien reconoció su lucha «por la libertad de expresión».
El gobierno mexicano ha dicho estar listo para brindar «protección y el asilo» a Assange, aseguró en julio el presidente Andrés Manuel López Obrador.
También dijo que entregó una carta con dicha propuesta al mandatario estadounidense Joe Biden.
El australiano, de 51 años, puede ser condenado en Estados Unidos a 175 años de prisión si es hallado culpable de espionaje.
Esto, por divulgar en 2010, en su sitio WikiLeaks, más de 700.000 documentos confidenciales sobre las actividades militares estadounidenses, especialmente en Irak y Afganistán.
Desde 2019 Assange se encuentra detenido en la cárcel de alta seguridad de Belmarsh, al sureste de Londres.
El gobierno británico ya concedió su extradición, pero el periodista presentó una apelación.