Las autoridades arqueológicas de México dijeron el martes que expulsaron a los participantes e influencers de un popular reality show de las ruinas mayas de Uxmal luego de que se comportaron de forma inmadura y se rehusaron a portar mascarillas y a cumplir con las medidas de distanciamiento social implementadas por la pandemia de coronavirus.
Fue un nuevo ejemplo de una mala labor de promoción en el desesperado intento de México de revivir su industria turística, que se ha visto afectada por la pandemia.
Parece que los jóvenes y musculosos participantes del popular reality show “Acapulco Shore”, de la cadena MTV, y de otro programa de concursantes —a quienes el gobierno estatal de Yucatán describió como “influencers”— fueron invitados a recorrer las ruinas poco después de que se reabrieron al público con el fin de alentar a los turistas a regresar a la región.
Pero el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) dijo que en cumplimiento de “los protocolos de sanidad… se les pidió a las personas retirarse”.
Los empleados en el complejo de templos, palacios y pirámides mayas de 1.000 años de antigüedad dijeron que el reparto actuó de forma inmadura y se rehusó a seguir las reglas que requieren el uso de mascarillas y distanciamiento social. Fotografías publicadas en las redes sociales mostraron a los participantes haciendo payasadas por el sitio y posando con demasiada cercanía en lo alto de una estructura antigua.
Las autoridades de Yucatán negaron que hayan pagado a los miembros del programa, pero reconocieron que la visita fue parte de una campaña de promoción y defendieron la invitación.
Michelle Fridman, la secretaria de Turismo de Yucatán, tuiteó que “a los influencers no se les pagó ni un peso, tampoco es una ocurrencia, sino parte de la estrategia incluida en el Plan de Recuperación frente al COVID, y si medimos puntualmente el impacto, estimamos rebasar los 200 millones de impactos para un sector urgido de promoción”.
La oficina de Fridman no respondió a solicitudes de comentarios, pero su postura aparentemente se redujo a “cualquier noticia es buena” en un estado donde el turismo es de vital importancia.
Las llegadas de turistas a los aeropuertos de México cayeron un 93,4% en el peor momento de la pandemia en mayo, e incluso con proyecciones que muestran cierta recuperación en la segunda mitad de 2020, se prevé que finalicen el año 42,8% por debajo de los niveles de 2019. El turismo sustenta 11 millones de empleos, directa o indirectamente, en México.
La disputa sobre Uxmal fue el capítulo más reciente de un mal año para la promoción turística de México.
En agosto, debido a disputas sobre los pagos y el control de la versión en inglés del sitio web de turismo del país, su página de internet tenía traducciones hilarantes.
En el sitio de VisitMexico.com, estados como Hidalgo y Guerrero fueron traducidos como “Noble” y “Warrior”. El destino turístico de Tulum, en el Caribe, se convirtió en “Jumpsuit”. Y los nombres de otros sitios turísticos también fueron destrozados.
La Secretaría de Turismo se disculpó en un comunicado por los errores, al parecer de un contratista, y más tarde lanzó una página rediseñada.
La pifia se produjo poco después de que el Departamento de Estado de Estados Unidos emitió una recomendación de no viajar al país debido al alto número de casos de COVID-19.
Y antes, el destino turístico de Acapulco se vio obligado a retirar unos anuncios de promoción turística que mostraban a gente de fiesta sin mascarillas y con las palabras “no hay reglas”.
Los anuncios presumían la reputación del descolorido destino como un lugar de clubes nocturnos, pese al hecho de que actualmente se encuentran cerrados como parte de las medidas para evitar las aglomeraciones.
“Hoy dejamos de ser una postal del pasado… hoy cambiamos las reglas”, afirmaba una voz que narraba uno de los videos.
“De hecho, no hay reglas”, dice otra voz que acompaña imágenes de personas que comen platillos extraños y acuden a centros nocturnos. “Come lo que quieras, diviértete de día y de noche y de madrugada… haz muchos amigos y nuevos amores”.
Las autoridades dijeron que los anuncios no eran apropiados durante la pandemia de coronavirus.