La velocidad con la que se está inmunizando en Estados Unidos ha provocado que mexicanos viajen al país vecino para vacunarse contra la covid-19 y así adelantarse al propio plan nacional, que está terminando de vacunar a sus mayores de 60 años.
México suma al momento más de 2,3 millones de contagios y cerca de 215.000 muertos. Cifras que lo ubican como el tercer país del mundo por números absolutos de decesos después de Estados Unidos y Brasil.
Pero la nación ha aplicado poco más de 15,5 millones de dosis, una cifra mucho menor a los 200 millones de antídotos inyectados en Estados Unidos, por lo que el país vecino se ha convertido en un lugar al que ir para buscar la inmunización.
Aunque es muy difícil de cuantificar, hay un claro flujo de mexicanos que viaja al sur de Estados Unidos a vacunarse contra la covid.
Especialmente desde que Texas, Arizona y Luisiana iniciaron la inmunización sin restricciones ni el registro del estado migratorio de los pacientes.
Armando, quien ha preferido no dar su nombre real, es un mexicano de 30 años que viajó hace unas semanas a Estados Unidos para recibir la vacuna. Fue en Houston, Texas, a donde hizo dos viajes relámpago en un lapso de tres semanas para recibir la dosis que le garantizaría la inmunidad.
«Mi hermana vive allá y como vio que estaba muy lenta la vacunación en México dijo que mejor me vacunara en Estados Unidos», aseguró a Efe.
El proceso de vacunación fue fácil, relató, ya que en Estados Unidos se está inoculando en estacionamientos, centros comerciales y otros puestos de vacunación como farmacias.
«Ni siquiera me pidieron algo que acreditara mi residencia», reconoció.
No ve nada de malo en lo que hizo, pues indicó que solo se adelantó un poco al proceso. «En algún momento en México me iba a tocar», zanjó.
EN LA FRONTERA
Aunque desde hace más de un año el movimiento terrestre está bastante restringido en la frontera entre México y Estados Unidos; varios mexicanos han podido cruzar alegando motivos familiares, médicos o porque tienen la doble nacionalidad, y han aprovechado la ocasión para vacunarse en el país vecino.
En la ciudad mexicana de Tijuana radica Patty Pichardo, una mujer de 36 años nacida en México pero también con nacionalidad estadounidense, quien se aplicó recientemente la vacuna en San Diego.
«Estoy a cargo de mi abuela, y no quería tener la preocupación de que ella ya estuviera vacunada y yo no. También cuido de mi mamá, soy la única joven en la familia que vive en Tijuana», contó a Efe esta administradora de empresas.
Patty contrajo el virus en diciembre de 2020; y no fue hasta el 19 de marzo de 2021 cuando acudió al Petco Park, en San Diego, Estados Unidos para recibir su primera dosis. En este punto, dijo, tardó cerca de dos horas.
Para su segunda dosis, que recibió el día 17 de abril, el proceso fue de alrededor de 20 minutos en aplicársela y en esa ocasión se vacunó en la Universidad de San Diego.
«La organización en cuanto a hacer filas es más organizada en San Diego, pues allá los policías ayudan con el tráfico. En Tijuana se hizo un desmadre (caos)», expresó la joven, en referencia a la vacunación de mayores de 60 años en la ciudad fronteriza.
SIEMPRE HUBO TURISMO MÉDICO
Si bien, el turismo médico no es algo nuevo, la falta de oferta de dosis contra la covid-19 potencia el número de mexicanos, y latinoamericanos en general, que viajan a Estados Unidos para recibir la vacuna.
«Este es un fenómeno que no habíamos visto antes. Quizá baje de intensidad en un año y medio, cuando se tenga un mayor acceso en el mundo» a las vacunas, afirmó a Efe Jorge Baruch, maestro en Ciencia Política en Salud Global y jefe de la Clínica del Viajero de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
El especialista aseguró que se espera que en unos meses este fenómeno se replique en México; pues los países centroamericanos y caribeños por su situación de pobreza, serán de los últimos en acceder a vacunas.
«Podríamos esperar que haya flujos de migrantes que busquen vacunarse en México», concluyó.
EFE.