La planificación de atentados en contra una fiscal y sobornos a jueces de Santo Domingo y de la Corte Nacional de Justicia constan en las conversaciones del narcotraficante Leandro Norero y su abogado Cristian Romero, que forman parte del caso Metástasis.
«Usted de mi parte siempre tendrá compromiso, entrega y lealtad. Ellos saben muy bien que no van a ganar esta guerra. Nosotros tenemos toda la Corte Nacional de Justicia, jefe», con estos mensajes Romero le juraba lealtad a Norero, el 21 de junio del 2022.
El jurista, quien también defendía al exvicepresidente Jorge Glas en el caso Sobornos y Singue, le prometía sacar de la cárcel al narcotraficante y a su familia e incluso le dijo que borraría lo que se habría dicho de alias ‘El Patrón’ en las redes sociales y medios de comunicación. A cambio, Norero le ofrecía una suma de dinero y protección en las calles.
En varias conversaciones, el abogado no pudo ser localizado en los operativos en el caso Metástasis, en el que se lo identificó con el alias Global Pax.
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Además, en los chats se menciona a la familia Bucaram. Romero presumía con el narcotraficante su accionar para resolver el caso a favor de ellos. Ante ello, Norero señaló que «Dalo» (Abdalá Bucaram Pulley) quería ayudar a su familia a refugiarse en Panamá.
Él junto a Helive A., alias ‘Estimado’, iban a intentar echar abajo barreras judiciales. Entre ellos, el caso de Ángel Lindado, quien resolvió devolver los bienes del narcotraficante. Según los chats, Romero les ofreció 5 000 dólares para que detengan el caso hasta el 29 de julio del 2022, 20 000 dólares para que se ordene la suspensión del juez de La Concordia y no lo destituyan, y 150 000 para que cada uno ratifique la sentencia del juez de La Concordia y que «ordene la salida de los de Inmobiliar».
También, el 1 de agosto del mismo año Norero hace referencia a su cercanía con Pablo Romero, entonces director del Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de la Libertad y a Adolescentes Infractores (Snai). Y dice que no está no dispuesto a pagar ninguna cantidad de dinero para que su hermana sea cambiada de cárcel.
En las conversaciones además se evidencia que Norero y Romero planificaron atentar con la fiscal Lidia Sarabia, quien llevaba el caso por lavado de activos contra él y su familia. En los chats constan fotografías de su residencia, seguimientos a sus familiares y una campaña de desprestigio, con la ayuda de medios de comunicación. Aquí se menciona al medio digital La Posta.