El astro Lionel Messi entrenó el miércoles diferenciado de sus compañeros de la selección de Argentina y persisten las dudas sobre su presencia ante Uruguay y Brasil por las eliminatorias sudamericanas para el Mundial 2022.
Messi, que estuvo ausente en los dos últimos encuentros del París Saint-Germain por una molestia que arrastra en la rodilla y los isquiotibiales de la pierna izquierda, realizó ejercicios físicos y con pelota en el inicio de la práctica abierta a la prensa en el predio de selecciones nacionales situado en el suburbio de Ezeiza.
Cuando el entrenador Lionel Scaloni inició la práctica formal de fútbol, el atacante de 34 años se retiró a otro sector del predio para realizar trabajos más livianos junto a Leandro Paredes, su compañero del PSG, quien se recupera de un desgarro.
No está claro si el capitán argentino jugará completos los dos últimos compromisos del año con su selección, aunque se descuenta que tendrá acción ya que de lo contrario no hubiera viajado.
Argentina, que suma 25 puntos, seis menos que el líder Brasil, visitará el viernes a Uruguay en Montevideo y luego recibirá a la Canarinha el martes en la provincia de San Juan.
La “Pulga” todavía padece las secuelas que le dejó en la rodilla izquierda la violenta patada que le propinó el venezolano Adrián Martínez a principios de septiembre por las eliminatorias. El golpe le provocó un hematoma, que también afectó los isquiotibiales.
Paulo Dybala, otra vez en gran nivel con la Juventus, se perfila como posible reemplazante de Messi si no está para jugar desde el arranque contra la Celeste.
Menos alentador es el pronóstico para Paredes, otro de los habituales titulares en el elenco argentino. El volante está inactivo desde mediados de octubre cuando sufrió un desgarro en la victoria 1-0 sobre Perú. Guido Rodríguez ocupará su lugar.
Argentina formaría con Emiliano Martínez, Nahuel Molina, Cristian Romero, Nicolás Otamendi, Marcos Acuña, Rodrigo De Paul, Guido Rodríguez, Giovanni Lo Celso, Messi o Dybala, Lautaro Martínez y Ángel Di María.