Cientos de menores reclutados por grupos de delincuencia organizada se han convertido en víctimas de maltratos y abusos por parte de las autoridades, en medio del conflicto armado interno que vive el Ecuador. Así lo sostiene la Coalición Paz Digna, Niñez y Adolescencia del Ecuador
«Si un adolescente ha cometido un delito tiene que ser sancionado, eso es evidente», dice Manuel Martínez, coordinador Impacto por la Niñez y Adolescencia. Sin embargo, resalta que «hay una justicia especializada para ellos».
Los expertos sostienen que el apoyo del Gobierno es fundamental para evitar criminalizar a jóvenes y niños, que según ellos, han sido víctimas del crimen organizado.
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«Ellos (niños y adolescentes) son captados en su mayor vulnerabilidad, son adiestrados, son deshumanizados, son utilizados y son desechados por el crimen organizado», señala Efigenia Witt, presidenta de la Fundación NNA.
Witt pide que «se sancione a los reclutadores, que se sancione a los reales criminales, y por los dos crímenes; por haber reclutado a estas criaturas y por el crimen que ordenaron a estas criaturas cometer».
Según el Observatorio Ecuatoriano de Crimen Organizado, en 2023 los homicidios a jóvenes de entre 15 y 19 años aumentaron un 500%. En tanto que, Unicef Regional revela que los homicidios a niñas, niños y adolescentes aumentaron en un 640%.
Es decir, los homicidios a menores pasaron de 104 en el año 2019, a 770 en 2023.
Dentro de esta problemática lo que también preocupa a esta alianza por la niñez y adolescencia es la situación de los menores que incluso no están involucrados con el conflicto, pero que ya se siente las afectaciones en la educación, salud y bienestar.
En 2023, según la Coalición, la deserción escolar aumentó a 255 000 niños y niñas y se registraron 240 000 niños en condiciones de mendicidad.
Por eso piden a las autoridades gubernamentales y actores sociales, actuar desde sus espacios repensando lugares más seguros para niñas, niños y adolescentes. Además, de crear políticas públicas que rescaten a menores, que por una u otra razón, han sido reclutados por el crimen organizado.