La salud emocional de quienes han trabajado en la primera línea de batalla durante esta emergencia, está afectada. Las extenuantes jornadas de trabajo en la pandemia han provocado en varios médicos afectaciones psicológicas y físicas, producto del estrés crónico.
Al menos cinco meses, los médicos trabajaron en jornadas interminables con trajes de bioseguridad para evitar los contagios.
Telmo Fernández, coordinador de la UCI del Hospital Luis Vernaza, indica que fueron días duros. «La verdad es que eran jornadas extenuantes. Son meses de trabajo constante y eso tienen consecuencias», añade el médico.
Tras casi un año de pandemia, quienes están en primera línea están agotados y emocionalmente afectados. Ahora los médicos tienen preocupación, pues el número de pacientes contagiados que llegan a los hospitales de Guayaquil aumentó, pues temen no estar al 100% para afrontar otra ola de contagios de esta pandemia.
Además, hay médicos que sufren del síndrome de Burnout producto del desgaste físico y emocional. Mientras que hay otros que están contagiados.
De acuerdo con las estadística del Colegio de Médicos del Guayas, al menos 110 doctores perdieron la vida en la época más crítica. Y aproximadamente más de 1 000 que se contagiaron ahora lidian con secuelas que el COVID-19 les ha dejado.
Sin embargo, muchos de ellos han retornado a su trabajo. Y por ello piden a los ciudadanos no confiarse, no bajar la guardia y continuar con las medidas de bioseguridad para evitar más contagios.
Más detalles sobre la situación física y emocional de los médicos durante la pandemia en el siguiente video: