Más de 60 obras y artefactos en algunos de los museos más famosos de Berlín fueron rociados con un líquido aceitoso por un perpetrador o perpetradores desconocidos a comienzos de mes, informaron autoridades el miércoles. Se espera que el daño pueda ser reparado, pero dijeron que el motivo sigue siendo un misterio.
Las obras pertenecen al complejo conocido como La Isla de los Museos, un sitio catalogado como patrimonio de la humanidad por la UNESCO en el corazón de la capital alemana que es una de las principales atracciones turísticas de la ciudad. Fueron dañadas entre las 10 a.m. y las 6 p.m. del 3 de octubre. Los investigadores dijeron que habían revisado horas de imágenes tomadas por cámaras de seguridad pero no habían encontrado una señal obvia de que alguien aplicara el líquido.
En total fueron dañadas 63 obras en el Museo Pérgamo, la Antigua Galería Nacional y el Museo Nuevo, dijo Christina Haak, subdirectora de los Museos Estatales de Berlín. No había una relación temática entre las obras afectadas y “no se puede distinguir algún patrón” sobre lo que buscaba el perpetrador, agregó Haak.
El líquido es aceitoso pero no corrosivo, dijo Friederike Seyfried, directora de la colección egipcia de Berlín, que se encuentra en el Museo Nuevo. La directora no dio otros detalles sobre el fluido incoloro, citando la investigación actual.
Carsten Pfohl, un alto funcionario en la policía de Berlín, dijo que más de 3.000 personas visitaron La Isla de los Museos el sábado 3 de octubre, en el que Alemania celebró el 30 aniversario de su reunificación. Algo que complica la investigación es que la mayoría de los boletos se vendieron en el lugar y sólo 1.400 boletos personalizados fueron adquiridos con antelación, todos los que pidieron ese tipo de boletos han sido contactados para preguntarles si notaron algo raro.
La policía dijo que en un principio habían decidido no hacer público el incidente por “consideraciones tácticas relacionadas con la investigación”. El martes por la noche el semanario Die Zeit y la radio Deutschlandfunk reportaron primero el caso. El miércoles la policía pidió a los testigos que denunciaran cualquier persona o acontecimiento sospechoso del 3 de octubre.
No estaba claro cómo se aplicó el líquido a las obras, dijo Pfohl. También parece que fueron elegidas aleatoriamente y los investigadores se inclinan a pensar que fue un perpetrador en solitario, pero no descartan que pudiera haber más involucrados.
Pfohl dijo que la policía investiga “en cualquier dirección” pero no quiere involucrarse en las conjeturas de los medios locales que dicen que podría haber conspiracionistas involucrados.
Las autoridades dijeron que no habían recibido amenazas previas. El daño fue descubierto por personal del museo.
Seyfried dijo que las obras afectadas no eran pinturas y tampoco eran de las piezas más conocidas del complejo que alberga tesoros como el Altar de Pérgamo, las Puerta de Ishtar de Babilonia y el famoso busto de la reina Nefertiti.
La ministra de cultura de Alemania, Monika Gruetters, condenó fuertemente el daño a las obras.
“Hay esperanzas justificadas de que el daño puede ser reparado”, dijo Gruetters en un comunicado, pero agregó que los museos estatales de Berlín necesitan responder una vez más preguntas sobre sus medidas de seguridad.
En marzo de 2017 unos ladrones irrumpieron en el Museo Bode, que forma parte de la isla, y escaparon con una moneda de oro canadiense de 100 kilos conocida como “La gran hoja de arce”.
Se cree que los sospechosos rompieron una vitrina protectora y sacaron la moneda por una ventana antes de escapar por unas vías de tren con su botín en una carreta. La moneda no fue recuperada.
Haak dijo que el concepto de seguridad de los museos está siendo revisado constantemente y las autoridades consideran cómo mejorarlo, pero “seguridad al 100% para los objetos implicaría tener que retirarlos de la vista pública”.