Al menos 30 personas murieron y 50 resultaron heridas en nuevo enfrentamiento este martes entre reos en la Penitenciaría del Litoral, en Guayaquil, una de las más peligrosas de Ecuador, que vuelve a poner de manifiesto la grave crisis carcelaria que se abate en el país desde hace ya tres años.
La disputa entre bandas criminales por el control de las prisiones parece ser el hilo conductor de las frecuentes reyertas entre los reos, que además podrían estar conectados con carteles del narcotráfico, según advierten varias autoridades.
Fausto Buenaño, comandante de la Policía de la Zona 8, con asiento en Guayaquil, indicó que tras el ingreso de unidades tácticas de la entidad en dicha cárcel, encontraron cinco cadáveres en los primeros cuatro pabellones intervenidos, pero que en el quinto, donde se concentró el enfrentamiento, hallaron otros 19 muertos.
A última hora de este jueves, el mismo oficial elevaba a 30 los muertos una cifra que no fue mayor, afirmó, porque la entrada de «la policía evitó más muertes».
Los heridos fueron atendidos por paramédicos en el exterior del centro carcelario; mientras en el exterior un nuevo drama para familiares que pedían conocer el estado de los reclusos.
Orden en centro carcelario
El gobernador del Guayas, Pablo Arosemena, que se juntó a los agentes policiales en el mismo escenario de los hechos, precisó que «unidades de orden táctico» habían logrado restablecer el orden en el centro carcelario.
La Policía, tras ingresar en la cárcel y tomar el control de ésta, efectuó registros minuciosos de cada uno de los pabellones, en coordinación con el Servicio Nacional de Atención Integral a Personal Adultas privadas de libertad y Adolescentes Infractores (SNAI).
El suceso de este martes, además, se produjo un día después de que el director del SNAI Fausto Cobo anunciara su dimisión del cargo para ocupar otro encargo del presidente Guillermo Lasso en una unidad de inteligencia estratégica.
Riñas entre bandas delictivas
El incidente, según el SNAI, se habría iniciado por riñas entre bandas delictivas, en un pabellón del centro penitenciario; algo que se ha repetido en varias ocasiones anteriores, con un balance de más de 160 muertos en lo que va de año.
El caso más grave fue en febrero con un amotinamiento en cuatro centros a la vez, que dejó unos 80 muertos.
El 13 de septiembre otra prisión de la provincia costera de Guayas fue atacada con drones desde el exterior. Tres explosiones afectaron el techo del centro.
Y el pasado 22, la Policía, durante otro registro en la cárcel de Guayaquil, había hallado tres armas de fuego, 150 municiones; una granada, doce tacos de dinamita, droga, artefactos explosivos improvisados, una radio «handy», 16 teléfonos móviles; 27 armas blancas, cinco cargadores y más de 200 municiones de distinto calibre.
Ante esta realidad, el presidente Guillermo Lasso anunció el mes pasado que destinará 75 millones de dólares en los próximos cuatro años para intentar dar solución a la situación.
Crisis carcelaria
La crisis carcelaria en Ecuador viene desde 2018. Ese año empezaron a producirse asesinatos en el interior de los centros penitenciarios y fuera de ellos, pero relacionados.
En varias ocasiones durante 2019, en la cárcel de Guayaquil y en otras, se registraron enfrentamientos entre bandas, con cuadros de asesinatos crueles. EFE