Hoy, el Gobierno de Marruecos puso en cuarentena a 167 ciudadanos que llegaron en un vuelo especial desde Wuhan, epicentro de la epidemia del coronavirus.
El avión fletado por la Royal Air Maroc por orden del rey Mohamed VI trasladó a 167 personas, en su mayoría estudiantes, y aterrizó en el aeropuerto de Benslimane, entre Rabat y Casablanca, donde los esperaba un equipo de médicos y enfermeros civiles y militares.
Desde allí, fueron trasladados al Hospital Militar de Rabat y el de Sidi Said de Meknés, que han sido equipados y adaptados para esta circunstancia.
Estas 167 personas estarán en observación y bajo estrecha vigilancia médica durante veinte días para descartar cualquier síntoma de coronavirus.
Aunque Marruecos está libre de la epidemia hasta el momento, ha habido rumores y falsas noticias de casos en varios lugares, generalmente casos de turistas chinos con algún síntoma gripal, que han creado una gran alarma social.
La propagación del coronavirus ha supuesto un duro golpe para el turismo chino en Marruecos, que estaba en claro ascenso y en el que había puestas grandes esperanzas en el futuro.
Pero la drástica caída de turistas chinos obligó incluso hace dos días a la aerolínea nacional Royal Air Maroc a suspender su único vuelo con China (con destino Pekín) que acababa de ser inaugurada dos semanas atrás y que fue presentada como la mejor herramienta para atraer al turismo.
FUENTE: EFE