Un tribunal marroquí condenó este martes a penas de entre 4 meses y un año de cárcel a ocho hinchas por su implicación en los disturbios ocurridos en marzo durante un encuentro disputado en Rabat, informó la defensa.
«Ocho personas han sido condenadas a penas firmes de prisión que van de los 4 meses a un año por, entre otras acusaciones, ‘participación en actos de violencia’ y ‘destrucción de bienes de utilidad pública'».
Fueron las declaraciones de Mohamed Almou, uno de los abogados de la defensa, a la AFP.
La defensa nunció también que presentarán un recurso contra esta condena.
Otros dos aficionados fueron absueltos por el tribunal de primera instancia de Rabat, según la misma fuente.
Las 10 personas forman parte del grupo de 70 aficionados que fueron detenidos por actos de violencia. 18 de ellos son menores de edad.
El hecho se registró durante un partido de la copa marroquí que enfrentó el pasado 13 de marzo al club de las Fuerzas Armadas Reales (FAR) contra el Maghreb de Fes (MAS).
De los 60 hinchas restantes, algunos están encausados por «organización en banda criminal, sabotaje de equipamientos mediante la fuerza, robo e intento de violación».
Estos actos provocaron un centenar de heridos en las fuerzas de seguridad y otros 60 entre aficionados, así como numerosos daños materiales tanto en el interior como en el exterior del partido.
No era la primera vez que el fútbol marroquí sufría la violencia de sus hinchas.
Tras la muerte de dos aficionados a comienzos de 2016, las autoridades disolvieron grupos de ultras para luchar contra el ‘hooliganismo’, llegando a impedir incluso la exhibición de cualquier símbolo distintivo (pancartas y banderas) en los estadios.
No obstante, las autoridades autorizaron el regreso de los ultras a los recintos en marzo de 2018.
Una semana después de los incidentes en Rabat también se registraron disturbios en otro encuentro copero que disputaron en Agadir (sur) entre el Hassania local y el FUS de Rabat, que se saldaron con 84 detenidos, 56 de ellos menores de edad.