El Manchester City estudia sancionar a Kyle Walker después de que se revelara que el jugador participó en una fiesta en pleno periodo de confinamiento por la pandemia del nuevo coronavirus.
El futbolista inglés de 29 años se disculpó después de que el tabloide The Sun publicara que había invitado a dos trabajadoras sexuales y a un amigo a su apartamento el pasado martes.
Días antes Walker, en sus redes sociales, pedía a sus seguidores que respetaran las consignas de distanciamiento social decretadas por el gobierno británico.
«Quiero disculparme ante mi familia, mis amigos, mi club, los aficionados y el público por haberles decepcionado», declaró Walker en un comunicado.
«En estos momentos, hay héroes ahí fuera que hacen una diferencia vital para la sociedad y he querido apoyarles y destacar su sacrificio increíble por salvar vidas», añadió el defensa.
En un comunicado, el City explicó: «Nuestro cuerpo técnico y jugadores han estado trabajando en apoyo del increíble esfuerzo del NHS (Servicio Nacional de Salud) y otros trabajadores esenciales en la lucha contra los efectos del COVID-19 en todas las maneras que podamos. Las acciones de Kyle han contravenido directamente estos esfuerzos».
«Lamentamos escuchar las acusaciones, tomamos nota del comunicado y las disculpas de Kyle y abriremos un expediente disciplinario interno en los próximos días», añadió el club.
Walker es el segundo futbolista de élite que incumple las medidas gubernamentales de confinamiento, después de que el capitán del Aston Villa Jack Grealish acudiese a una fiesta el pasado fin de semana y fuese fotografiado en pantuflas cerca de una carretera, después de haber publicado un video en el que instaba a los hinchas a permanecer en sus casas. Grealish se disculpó, pero el Villa le multó por ese episodio
AFP