El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, sostuvo una conversación con el presidente de Rusia, Vladimir Putín. En la llamada, el venezolano “expresó un fuerte apoyo a las acciones decisivas de Rusia» y condenó «la actividad desestabilizadora de Estados Unidos y la OTAN”.
Según la lectura de la conversación, Maduro también enfatizó “la importancia de contrarrestar la campaña de mentiras y desinformación lanzada por los países occidentales”. Por su parte, Putin recalcó los objetivos de la ‘operación militar especial’ en Ucrania, entre ellas la ‘desmilitarización’ y ‘desnazificación’ del país vecino.
Días antes, el gobierno de Maduro publicó un comunicado en el que manifestó «su preocupación por el agravamiento de la crisis en Ucrania”. Además lamentó la burla y el quebrantamiento de los Acuerdos de Minsk por parte de la OTAN “promovido por los Estados Unidos de América».
A parte de Venezuela, Rusia mantiene fuertes lazos con Cuba y Nicaragua, a nivel latinoamericano. En Oriente, la cercanía con China también sería clave para que Putin pueda continuar con los planes en Ucrania, a pesar de las sanciones de países de Europa y occidente.