La madre de un bebé de 2 años que fue mordido por un perro de raza pitbull en su vivienda de North Fort Myers (oeste de Florida) pidió a las autoridades que sacrifiquen la mascota de la familia.
Fue la madre quien, alertada por el llanto repentino de su bebé, entró en el dormitorio y descubrió al pitbull junto al niño.
El menor presentaba varias heridas de mordedura en el rostro y sangre en el suelo, recogió el canal de televisión local Wink.
Tras llamar a la línea de emergencia 911, el niño fue trasladado por el servicio de atención de urgencias a un hospital cercano con heridas graves en el rostro.
Cuando personal del Servicio de Control de Animales (LCDAS) del condado de Lee se presentó en el domicilio de la familia, la madre pidió voluntariamente que fuera sacrificado el animal.
Según el informe del LCDAS, la madre convino en pagar a esta asociación 250 dólares por la entrega y eutanasia del animal, previa cuarentena de 10 días, añadió el medio citado.