La Organización Mundial de la Salud la cataloga como un problema de salud pública, una epidemia silenciosa que ha ganado terreno entre nosotros.
Las consecuencias de la desconexión social van más allá del aspecto emocional, podrían estar poniendo en riesgo nuestra vida.
El aislamiento aumenta en un 14% el riesgo de muerte y puede ser la causa de accidentes cerebrovasculares, ansiedad, demencia, depresión, e incluso suicidio.
Este es un tema al que la sociedad debe darle prioridad.
Si alguien cercano a usted ha tenido cambios repentinos en sus hábitos diarios, ponga mucha atención a este reportaje, en el que junto a los especialistas entenderemos cómo nos afecta la Soledad.