La pandemia de coronavirus sigue extendiéndose por el mundo pero algunos territorios aislados, como Palaos, Samoa, Turkmenistán o Corea del Norte resisten de momento a la llegada de la enfermedad.
Palaos, un microestado de 18.000 personas, es uno de los pocos lugares del mundo donde no se registró ningún caso de covid-19 a medida que aumentan los contagios en el resto del planeta.
Este país insular es apenas un punto en el Océano Pacífico, a cientos de kilómetros de su primer vecino, una situación que hasta ahora le ha aislado del virus, gracias también a las restricciones de viaje.
Una situación similar viven territorios como Tonga, las Islas Salomón, las Islas Marshall y Micronesia.
En el Antártico, las 90 personas que viven en bases australianas están ahora aisladas en el único continente del mundo donde no llegó el coronavirus.
En Palau, a pesar que no hay casos confirmados, el coronavirus altera los comportamientos y la economía.
En Koror, la principal localidad del país, los supermercados se quedaron sin gel desinfectante, mascarillas y alcohol.
Por su parte la compañía United Airlines, que volaba seis veces por semana hasta Guam (donde hay más de 50 casos de coronavirus), decidió reducir sus vuelos a uno por semana.
Los habitantes están empezando a aplicar medidas de distanciamiento social y los médicos esperan la llegada de tests de detección de coronavirus desde Taiwán.
En paralelo el gobierno está construyendo cinco habitaciones aisladas para hospitalizar hasta 14 personas, como si esperara lo inevitable.
“Me gustaría ser optimista de que no tendremos el virus”, dice Klamiokl Tulop. “Pero Palaos terminará teniéndolo seguro. Vivimos del turismo y muchos de nosotros tenemos que viajar para trabajar”.
Rondy Ronny, que se dedica a organizar eventos turísticos en Palaos, admite estar muy “preocupado” a medida que va perdiendo clientes.
“Tengo créditos y facturas por pagar”, dice. “Esto lo retrasará, espero que el gobierno haga algo para nuestra economía, para que se recupere”.
Fuente:AFP