Los «bots» en el centro de la pelea por la compra de Twitter

Los programas de «bots» (robots) que operan cuentas artificiales en Twitter pusieron el suspenso en la oferta de Elon Musk.

Este tipo de software es tan común y puede ser un problema tan grande que los gigantes de la tecnología como Meta, Google y Twitter.

Aquí una mirada más cercana a lo que es un «bot»:

¿Humano o software?

A nivel básico, los «bots» son programas que interactúan con plataformas en línea, o con sus usuarios, pretendiendo ser un usuario real.

Así lo explica Tamer Hassan, cofundador y jefe de la compañía de ciberseguridad HUMAN.

Los «bots» maliciosos se han vuelto muy sofisticados y están entre las amenazas cibernéticas más grandes de la década.

El término «bots» en Twitter es a menudo usado para describir cuentas falsas alimentadas por alguna inteligencia artificial.

Puede lanzar publicaciones e incluso reaccionar a lo que es publicado por otras cuentas, afirma el analista independiente Rob Enderle.

Entradas de conciertos, caos social

Los «bots» son usados en más de tres cuartas partes de los incidentes de fraude en línea, y pueden difundir publicaciones socialmente polarizadas hasta acaparar las entradas de un concierto y servir de herramientas de hackeo, según explicó Hassan.

«La cuestión es, ¿qué haría usted si pudiera parecer mil humanos?», explica el experto.

«Los ‘bots’ pueden ser usados para difundir contenidos con el fin de influenciar la opinión de las personas, dirigir reacciones y pueden incluso derivar en cibercrímenes».

Pueden ser usados en las redes para difundir noticias falsas, desinformar a usuarios reales, llevar a personas hacia sitios web engañosos.

También hacer que publicaciones engañosas parezcan populares usando las funciones «compartir» o «me gusta».

Incluso pueden llevar a los usuarios hacia estafas financieras, añadió Hassan.

«Las redes sociales han tenido ‘bots’ por mucho tiempo», dijo el analista Enderle.

«Los ‘bots’ han estado conectados con intentos de influenciar las elecciones de Estados Unidos o incluso moldear las opiniones sobre la guerra entre Rusia y Ucrania».

El acuerdo con Twitter

Twitter hace dinero por publicidad, y los expertos del mercadeo pagan por alcanzar a personas reales, no a cuentas artificiales.

«Publicitar a cuentas ‘bots’ no va a tener una buena tasa de cierre porque los ‘bots’ no compran productos», destacó Enderle.

Si los anunciantes pagan en Twitter un valor basado en cuántas personas ven la publicidad, y estos números están inflados debido a que los «bots» simulan audiencia en línea, entonces hay un sobreprecio, agregó Enderle.

Si Twitter tiene muchos más «bots» de lo que parece, sus ingresos pueden irse en picada cuando estas cuentas sean expuestas y cerradas.

Parag Agrawal, presidente ejecutivo de Twitter, dijo que menos del 5% de las cuentas activas en cualquier momento son «bots», pero dicho análisis no puede ser replicado de forma independiente pues compromete la necesidad de mantener la privacidad de los usuarios.

Musk publicó que el número real de «bots» puede ser cuatro veces más alto y dijo que si llega a ser el propietario de la plataforma una de sus prioridades sería deshacerse de ellos.

Twitter tiene reglas sobre las acciones automatizadas de las cuentas, incluyendo la prohibición de hacer publicaciones sobre temas controversiales, disparar «spam» tratando de influenciar las conversaciones en línea y operar a través de múltiples cuentas.

Los «bots» son conocidos como un problema en las redes sociales al punto que han hecho que Musk los convierta en una problemática en el proceso de adquisición que parece ser «un vehículo para escapar de la compra o para obtener un mejor precio», concluyó Enderle.