Los constantes robos violentos en los buses urbanos de la línea 82, que recorre la vía Daule hasta el norte de la ciudad, preocupa a pasajeros y conductores. Estos robos se registran en al menos dos ocasiones al día.
Cámaras de seguridad de los buses capatan el instante en que los delincuentes se suben a estos medios de transporte y fingen ser pasajeros. Luego de unos minutos, los asaltantes con armas blancas y de fuego someten a los usuarios para sustraer sus pertenencias.
Según los conductores de los buses, los puntos donde los delincuentes atacan son la Francisco de Orellana, en el intercambiador, y en el parque Samanes, en la zona donde solo existe vegetación. Dos zonas propicias para que no se pueda alertar a las autoridades y los delincuentes no sean capturados.
Los pasajeros y choferes señalan que son momentos de pánico los que se viven dentro de los buses durante los atracos, pues los sujetos amenazan con sus armas ante cualquier intento por aletar del hecho.
Asimismo, los conductores de los buses urbanos indican que lamentablemente la situación se escapa de sus funciones, pues en varias ocasiones al tratar de dar aviso a las autoridades sus vidas se ven amenazadas. Sin embargo, han colocado las denuncias para que la policía pueda capturar a los delincuentes.
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