En los próximos fines de semana estará prohibido entrar o salir de la zona metropolitana de Lisboa debido a un pico de contagios de COVID-19, informaron las autoridades portuguesas el jueves.
La disposición en la zona de unos 2,8 millones de habitantes regirá a partir del viernes a las 3:00 de la tarde, dijo la vocera del gabinete Mariana Vieira da Silva.
“Sabemos que (la prohibición de viajar) no es fácil y no es lo que quiere la gente, pero la consideramos necesaria para proteger el resto del país”, dijo en conferencia de prensa.
La restricción regirá por tiempo indeterminado, con revisiones periódicas. Los vuelos de salida del aeropuerto de Lisboa y los desplazamientos por razones de trabajo estarán exentos. La policía montará retenes para controlar a los viajeros.
Portugal sufre un pico de casos diarios como no se veía desde febrero. Las autoridades dijeron que 804 de los 1.233 casos nuevos del jueves se detectaron en la región de Lisboa.
Los expertos creen hay trasmisión local de la variante delta, que es altamente contagiosa.
Esta semana la región superó el límite fijado por las autoridades de una tasa de 240 casos por cada 100.000 habitantes en 14 días, La tasa de Lisboa el jueves fue de 254. La tasa nacional fue de 90.
Los hospitales públicos no están abrumados, pero se aprestan a recibir más casos. Los médicos advierten que los cambios podrían causar demoras en las citas médicas habituales, lo que agravaría una acumulación de los últimos 15 meses.
El concejo municipal de Lisboa anunció el jueves que a partir del 1 de julio los centros de vacunación permanecerán abiertos los siete días de la semana de 8:00 de la mañana a 10:00 de la noche para acelerar la campaña de inmunización.