Liga de Quito venció de visitante por 2-0 a Mushuc Runa el miércoles en la andina Ambato, en el primer partido entre clubes ecuatorianos por la fase inicial de la Copa Sudamericana-2022.
El elenco capitalino se impuso con tantos del zaguero Zaid Romero (62 minutos) y Alexander Alvarado (87).
Los albos sufrieron para vencer con anotaciones que surgieron de la banca de suplentes.
Con un zurdazo a ras del césped, Romero definió un servicio del delantero Tomás Molina.
El ingreso del argentino Molina y del mediocampista Alvarado, ambos a los 59, produjo efectividad en el conjunto universitario, que terminó asumiendo el control del duelo luego de andar perdido.
El desquite está programado para el próximo miércoles en el estadio Rodrigo Paz de la capital ecuatoriana, de propiedad de Liga.
El cuadro ambateño, de origen indígena, partió sin contemplaciones para embestir con todo al rival, por lo que a los pocos segundos ya avisó sobre su firme intención de marcar diferencia.
El volante Marco Mosquera se lanzó como un cohete para disparar hacia el arco albo, conteniendo la arremetida el cuidapalos Gonzalo Falcón.
Los del ‘ponchito’, una prenda tradicional de los pueblos originarios de los Andes ecuatorianos, fue constante en el ataque para asfixiar a los de Liga, a quienes costó generar y proyectarse hasta campo contrario.
Hacia el minuto 20, Mushuc Runa (que en quichua significa hombre nuevo) volvió a prevenir. Un cañonazo del mediocampista Carlos Feraud pegó en el horizontal.
Cambios estratégicos
El club azucena padeció para encontrar alguna trocha rumbo a la cabaña de Falcón con movimientos liderados por el volante Adolfo Muñoz y generar algún peligro, ante la flaqueza de los ofensivos Jhojan Julio y Jefferson Arce.
Poco a poco, Liga -favorito de la llave- fue gobernando en la cancha del estadio Bellavista, aunque su inseguridad a la hora de apretar hizo que Mushuc Runa mantenga la calma en el primer tiempo.
El campeón de la Sudamericana de 2009, de la Libertadores de 2008 y de la Recopa Sudamericana de 2009 y 2010 mostró escasez táctica al igual que en el certamen nacional, lo que ha llevado que el entrenador argentino Pablo Marini sea duramente cuestionado.
Tras el descanso, Marini hizo dos cambios en la línea de centrocampistas para lograr fortaleza, pero no fue suficiente para que su equipo pudiera alcanzar el carácter necesario para doblegar al dueño de casa, que no lleva una década en el fútbol de Primera División.
Solo el posterior ingreso de Molina y Alvarado dio resultado.
El árbitro colombiano Carlos Betancur no tuvo complicaciones para dirigir el compromiso y amonestó a Fanklin Carabalí, Jhon Santacruz y Santiago Giordana, del ‘ponchito’, y a Romero, Christian Cruz, Sebastián González, Franklin Guerra y al DT Marini, del rey de Copas ecuatoriano.
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