Las librerías ambulantes se apoderan de Guayaquil. En estos lugares los libros usados han encontrado una segunda oportunidad. Estos rincones culturales tienen como objetivo incentivar la lectura en la ciudad.
En una vivienda en Urdesa, conocida como «La casa morada», se conservan aproximadamente 300 libros usados para los fanáticos de la literatura.
En este pintoresco rincón cultural se intercambian y venden obras de segunda mano. Un buen hábito que está al alcance de quienes acuden a estas librerías.
Las librerías ambulantes en la ciudad han tomado impulso, cautivando a lectores de todas las edas y clases sociales.
«Lo que hacemos con los libros usados es darle más vida a un libro que tiene vida. Uno compra un libro y generalmente lo coloca en un estante y lo deja que durma el sueño eterno, pero esos libros pueden servir para otras personas», señala María Paulina Briones, directora de «La casa morada».
Asimismo, La Madriguera, es otra de las librerías que esconde un gran tesoro literario compuesto por más de 2 000 libros de todas las categorías. Además en este lugar las paredes recuerdan a las personas la importancia de leer.
Más detalles sobre las librerías ambulantes en Guayaquil en el siguiente video: