Libaneses cortan carreteras y piden cambios en el gobierno

Manifestantes libaneses cortaron el martes varias carreteras en torno a la capital, Beirut y otras zonas del país, en nuevas protestas contra la élite gobernante, a la que acusaban de no haber frenado el declive de la economía nacional.

La gente quemó neumáticos y cortó tres importantes autopistas que conectaban la capital con el sur, este y norte del país, paralizando el tráfico. Estudiantes universitarios y de escuelas participaron en algunas de las protestas, y cientos de personas marcharon por las autopistas alzando banderas libanesas y reproduciendo canciones protesta desde equipos con altavoces.

En el centro de Beirut, decenas de personas marcharon ante el Banco Central, coreando lemas contra el gobernador y sus políticas financieras. Las fuerzas de seguridad mantuvieron a los manifestantes separados del acceso al banco.

En la ciudad norteña de Trípoli y en la provincia de Akkar, los manifestantes se sentaron en las calles y cortaron varias carreteras con neumáticos y ladrillos. En Sidon, en el sur, docenas de personas marcharon por las calles, pasando ante bancos y oficinas del gobierno.

Líbano afrontaba su peor crisis económica en décadas. La moneda local se ha desplomado ante el dólar, perdiendo el 60% de su valor en las últimas semanas, y las fuentes de divisas se han agotado. Entre tanto, los bancos han impuesto controles de capital limitando la retirada de dólares y moneda extranjera en el país, que depende mucho de la importación de productos básicos.

El pánico ha cundido entre la población, que teme que sus depósitos bancarios estén en peligro. Las protestas registradas durante tres meses no han logrado persuadir a los políticos para que formen un nuevo gobierno que haga reformas drásticas.

Los manifestantes regresaron a las calles tras semanas de calma relativa tras la designación de Hassan Diab como primer ministro a primeros de diciembre. Sin embargo, por ahora no ha logrado formar un gobierno provisional, en medio de divisiones políticas y luchas por el poder. El primer ministro Saad Hariri renunció al cargo a finales de octubre.

“Me gustaría saber por qué (los políticos) siguen en sus sillones”, dijo Elie Zghaib, un manifestante.

Las protestas más recientes se han centrado en los bancos, con marchas ante las sedes y reclamando acceso a los depósitos. Docenas de personas han confrontado además a políticos en centros comerciales o restaurantes, en ocasiones persiguiéndoles hasta que abandonaron espacios públicos y reprochándoles su incapacidad para combatir la crisis económica.

Las protestas nacionales comenzaron a mediados de octubre en Líbano, denunciando años de mala gestión y corrupción en el gobierno y exigiendo que la élite política deje el poder.

Fuente : AP