Los motivos para no leer son de lo más variados: falta de interés, poco tiempo en el día a día, el costo de los libros o no tener acceso a ellos.
Las estadísticas reflejan esa realidad cuando apuntan a que en promedio leemos un libro completo al año.
Hay ecuatorianos no se resignan a estos números y de manera personal o colectiva, intentan que el gusto por la lectura se extienda.
Quienes han instalado barriles con libros en las calles y aquellos que han llegado a leer casi un centenar al año, comparten con nosotros ideas que estimulan la lectura en Ecuador.