El presidente Guillermo Lasso afirmó al margen de la Cumbre de las Américas en Los Ángeles que pedirá a Estados Unidos «un plan Ecuador» para luchar contra el narcotráfico.
En alusión a la iniciativa impulsada durante décadas por Washington en la vecina Colombia.
Ecuador se ve «amenazado por el crimen organizado, por el narcotráfico, dado que en los últimos 15 años, por decirlo suave, hubo gobiernos permisivos con esta actividad ilegal», afirmó Lasso durante un foro empresarial.
«Así como en un momento Colombia planteó el plan Colombia a Estados Unidos mi intención es plantear un plan Ecuador en estos momentos en que requerimos de nuestros grandes y buenos amigos como Estados Unidos y Europa para enfrentar este problema», declaró.
Estados Unidos entregó entre los años 2000 y 2016 más de 7.000 millones de dólares a Bogotá en virtud del Plan Colombia, pero el dinero terminó volcándose en el combate a las guerrillas, sin conseguir eliminar el narcotráfico.
Lasso afirmó que trae «un mensaje muy claro» al presidente estadounidense Joe Biden:
«Necesitamos el apoyo de Estados Unidos y también de la Unión Europea» porque «este es un problema compartido».
El líder ecuatoriano no tiene contemplado un encuentro bilateral con su par estadounidense al margen de la cita regional.
Situado entre Colombia y Perú -considerados los mayores productores mundiales de cocaína- Ecuador ha dejado de ser un país de tránsito de la droga a serlo de almacenamiento y procesamiento.
Guillermo Lasso asegura que desde que llegó al poder en abril de 2021 se han incautado de 300 toneladas de droga.
Que su gobierno está determinado a «no negociar con narcotraficantes, a no voltear la cara hacia otro lado, ni ser permisivo sino enfrentarlos directamente».
«Les hemos golpeado en el bolsillo, donde más les duele», dijo, aludiendo a la pérdida de cerca de 6.000 millones de dólares aproximadamente en un año, pero esto ha tenido consecuencias en la calle, donde la violencia se ha incrementado.
El año pasado el país registró 14 asesinatos por cada 100.000 habitantes, casi el doble que en 2020.
Ecuador «está dispuesto a luchar frontalmente contra el narcotráfico, pero necesitamos también apoyo».
Porque «solos no podemos llevar a cabo esa lucha que demanda muchos recursos y somos un país de renta media», dijo el mandatario ecuatoriano.
Además «es justo compartir los costos dado que el beneficio de esta lucha también se verá reflejado en la sociedad norteamericana», estimó.