Las puertas de la Unidad Educativa Manuel Abad ubicada en Pisulí, norte de Quito, seguirán cerradas, pues no tendrán clases presenciales ya que los padres decidieron no mandar a sus hijos por miedo a contagios de coronavirus.
Pese a que la mayoría de las familias no tienen ni internet ni computadoras en casa los menores continuarán en clases virtuales.
Le contamos los detalles en el siguiente video