Las personas que toman una siesta frecuentemente tienen una mayor posibilidad de desarrollar presión arterial alta o un accidente cerebrovascular. A esta conclusión llegó un reciente estudio publicado este lunes en Hypertension, una revista de la Asociación Americana del Corazón (AHA).
Sin importar las enfermedades.-
Los investigadores analizaron datos de 360.000 participantes que habían dado información sobre sus hábitos de siesta al Biobanco del Reino Unido. Esta es una gran base de datos biomédica y recurso de investigación que siguió a los residentes del Reino Unido de 2006 a 2010.
El análisis aseguró que los participantes del estudio que típicamente dormían la siesta durante el día tenían un 12% más de probabilidades de desarrollar presión arterial alta con el tiempo. Además presentan un 24% más de probabilidades de tener un accidente cerebrovascular en comparación con las personas que nunca tomaron una siesta.
Si tomamos en cuenta el factor edad, en las personas menores de 60 años, en la mayoría de los días de siesta aumenta el riesgo de desarrollar presión arterial alta en un 20% en comparación con las personas que nunca o rara vez duermen la siesta. Los resultados se mantuvieron incluso después de que los investigadores excluyeran varios factores preexistentes como alto riesgo de hipertensión, diabetes tipo 2, colesterol alto, trastornos del sueño y que hicieron trabajo nocturno.
Cabe destacar que en los datos recogidos no se preguntó sobre la duración de una siesta. Por lo que expertos, citados en CNN, aseguran dormir una hora y dos no es realmente una siesta. Esta dura más de 15 minutos y son más comunes cuando las personas tienen trastornos del sueño.
Con los trastornos llegan problemas relacionados con aumento en el estrés y las hormonas de regulación del peso que pueden conducir a la obesidad, la presión arterial alta, la diabetes tipo 2. Y todos los factores de riesgo para las enfermedades del corazón.
Con información de | CNN/The Independent