La afectación de las protestas contra el Gobierno de Ecuador a la economía del país alcanzó este domingo los 500 millones de dólares tras catorce días de movilizaciones por la carestía de la vida, según las estimaciones realizadas por el mismo Ejecutivo.
El ministro de Producción, Comercio Exterior, Inversiones y Pesca, Julio José Prado, señaló en una rueda de prensa que el sector privado ha dejado de facturar en ese periodo unos 225 millones de dólares, producto especialmente de los cortes de carreteras y bloqueos de vías.
Esa cifra para el sector privado crece cada día de 40 a 50 millones a medida que se prolonga la situación a nivel nacional, según destacó Prado.
El titular de la cartera de Producción también cifró en 90 millones de dólares el lucro cesante para el comercio ecuatoriano, con Quito y Cuenca como las ciudades más afectadas al reportar ventas en un 60 % por debajo de lo normal.
INDUSTRIA AVÍCOLA EN SITUACIÓN CRÍTICA
Prado advirtió que la cadena productiva que presenta una situación «extremadamente crítica» es la avícola, «con gran cantidad de pollos que tienen que ser sacrificados o están muriendo por falta de alimento» ante el desabastecimiento en determinadas zonas, especialmente en torno a Cuenca.
«En la industria láctea hay una pérdida de leche cruda de 8,5 millones de litros, lo que significa cerca de 13 millones de dólares, y las ventas se han reducido un 85 %», apuntó Prado.
Con respecto al sector agrícola y ganadero, la afectación económica también fue cifrada en unos 90 millones de dólares, mientras que el florícola reportó pérdidas de 30 millones de dólares, sin contar afectaciones a plantaciones y camiones que tendrán que ser cuantificadas más adelante.
Otro de los sectores económicos de Ecuador más afectados es el turístico, donde según el ministro, hay cancelaciones de reservas que llegan al 80 % del nivel previo a la paralización y lucro cesante de al menos 50 millones de dólares.
MÁS DE MIL POZOS DE PETRÓLEO CERRADOS
El sector petrolero, uno de los pilares de la economía ecuatoriana, registra una afectación aproximadamente de 96 millones de dólares al dejar de producir en estas dos semanas cerca de un millón de barriles de crudo, de los que 855.000 son de pozos operados por la estatal Petroecuador y 215.000 por operadoras privadas.
Petroecuador ha cerrado ya más de mil pozos, algunos por precaución ante posibles desmanes de comunidades cercanas y otros directamente por amenazas de manifestantes que incluso han llegado a tomar algunas instalaciones.
En ese sentido, el presidente del Comité de Operaciones de Emergencia (COE) nacional, Juan Zapata, lamentó que todo lo bueno que se había logrado oxigenar la economía nacional con el buen manejo de la pandemia y la vacunación se ha perdido en estas paralizaciones.
Sobre la situación escolar, la ministra de Educación, María Brown, indicó que hasta el viernes pasado había casi 6.000 escuelas con clases a distancia, lo que equivale a más de 1,8 millones de alumnos, pero confió en ir recuperando paulatinamente la normalidad durante esta semana.
PROTESTAS LIDERADAS POR INDÍGENAS
Las protestas comenzaron el 13 de junio convocadas principalmente por la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), aunque luego también se adhirieron otras organizaciones de campesinos, así como sindicatos y federaciones de estudiantes.
Desde el movimiento indígena se exige el cumplimiento de un pliego de diez demandas, entre ellas que se reduzcan y congelen los precios de los combustibles, que se controlen los precios de los productos de primera necesidad, que no se privaticen empresas estatales y que no se amplíe la actividad petrolera y minera en la Amazonía.
Hasta el momento, la movilización deja un saldo de cinco fallecidos y no menos de 200 heridos entre manifestantes y fuerzas de seguridad, así como más de 100 detenciones, según organizaciones de derechos humanos.