Las calles de Guayaquil lucen como si no pasara nada. Aglomeraciones por todos lados. Miles de personas salen a dar una vuelta, hacer compras, pasear, ver, hacen su vida normal, como si una pandemia no estuviera presenta.
Hicimos un recorrido por zonas como la Bahía, donde el comercio informal es la tónica. Lo preocupante no es que haya comercio, sino que no se acatan medidas de bioseguridad.
Algunos no compran, simplemente pasan por ahí pero sin mascarillas. Otros, se la retiran para contestar el teléfono o para tomar agua, quizá un granizado. Pero de distanciamiento social ni hablar; todo lo contrario, las aglomeraciones siguen al alza.
«Va entrando a la Bahía y va viendo gente sin mascarilla», dijo un transeúnte.
Otro afirmó que ya está cansado de llamar la atención a quienes están sin mascarilla. «Lo primero que hacen es insultarnos», afirmó.
Y los locales comerciales tampoco cumplen con las medidas de cierre a determinada hora. Es que los dueños de restaurantes, por ejemplo, afirman que venden más en el horario que inicia la restricción.
Y claro, al intentar vender más en los pocos minutos antes del cierre, también se genera aglomeraciones.
El hecho es que parecería que la ciudadanía perdió el miedo a la muerte en medio de una pandemia que no da tregua. Al contrario, cada vez acelera más su contagio y las víctimas en hospitales siguen al alza, lo propio quienes no resisten y mueren.
Moradores de Bastión Popular piden arreglar la iluminación del sector
Guayaquil cuestiona el alto precio en pintar murales en época de pandemia https://t.co/M7CjovY8ih pic.twitter.com/8pqLuFuBaf
— Teleamazonas (@teleamazonasec) April 20, 2021