El llamado proyecto ‘secreto’ de la OTAN en Ucrania estaría siendo investigado por las autoridades rusas en medio de conflicto que crece al pasar de los días. Las alertas se activaron cuando Rusia afirmó, sin pruebas, que Estados Unidos desarrolla armas biológicas y químicas en Ucrania y que, tras la ‘operación militar especial’ que comenzó Vladimir Putin, habrían existido esfuerzos para limpiar estos programas.
La información continúo cuando Maria Zakharova, portavoz de la cancillería de Rusia, pidió a Washington que aclarara lo que denominó “actividades ilegales en Ucrania”. Detalló que el gobierno de Putin tenía documentos que mostraban que el Ministerio de Salud de Ucrania había ordenado la destrucción de muestras de peste, cólera, ántrax y otros patógenos antes del 24 de febrero, fecha en la que inició la invasión rusa.
Zakharova concluyó que los componentes de las armas biológicas “se desarrollaban en biolaboratorios ucranianos” ubicados en las inmediaciones de la frontera rusa. En este marco, Ucrania y Estados Unidos habrían violado el artículo 1 de la Convención sobre armas biológicas y tóxicas”.
La Casa Blanca negó las afirmaciones, repetidas por China, categorizándola como la ‘clásica desinformación de Moscú’ e inclusive les dio la vuelta. “Todos deberíamos estar atentos a la posibilidad de que Rusia use armas químicas o biológicas en Ucrania, o cree una operación de falsa bandera [operación encubierta de una organización para hacerlas pasar como de otra] con ellas”, tuiteó Jen Psaki, la secretaria de prensa de la Casa Blanca.
Según Moscú, los experimentos secretos de EEUU se llevaron a cabo durante años y estudiarían la transmisión de enfermedades de animales, específicamente de murciélagos, a los humanos. Además se evaluaban las condiciones en las que los procesos de transmisión pueden volverse ‘inmanejables’, causar daños económicos y plantear riesgos para la seguridad alimentaria.
Fuente | The Independent/RT