36 tortugas gigantes que nacieron y crecieron en el centro de crianza en cautiverio de la isla San Cristóbal en Galápagos, fueron devueltas a su hábitat natural para que cumplan con su función dentro del ecosistema de la isla.
Las tortugas, de entre seis y ocho años de edad, pasaron un riguroso proceso de cuarentena previo a su liberación.
Las acciones incluyeron la medición de la oxigenación, temperatura, frecuencia cardiaca.
También se les practicó exámenes de sangre y de heces para descartar cualquier enfermedad o parásitos.
El director del Parque Nacional Galápagos, Danny Rueda, declara que toda la información recogida sobre las tortugas “nos confirma que se mantiene saludable con una buena estructura poblacional que garantiza su supervivencia”.
En la liberación participaron 14 guardaparques que orientaron a los animales para que empiecen a movilizarse o alimentarse.
La isla San Cristóbal tiene una población estimada de 6.700 tortugas gigantes, según el censo integral del 2016.
[BOLETÍN] 36 tortugas de San Cristóbal regresan a su hábitat natural
— Ministerio del Ambiente y Agua de Ecuador (@Ambiente_Ec) September 28, 2020
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Desde este centro se han repatriado 75 tortugas, incluyendo este último grupo. Anteriormente, en el 2012 se liberaron nueve y el año pasado 30.
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