La policía griega de Lesbos reanudó el viernes la reubicación de migrantes que se quedaron sin hogar luego de que varios incendios arrasaron el mayor campo de refugiados del país en pleno brote de coronavirus.
De las 5.000 personas trasladadas al nuevo campamento levantado por el ejército en la isla, 135 han dado positivo al virus, señalaron las autoridades.
Migrantes y refugiados
Más de 12.000 migrantes y refugiados huyeron de los incendios de la semana pasada.
Según el gobierno griego, fueron provocados por algunos migrantes afganos en protesta por la cuarentena bajo la que estaba el campo de Moria tras detectarse casos de COVID-19.
Miles han dormido al aire libre en una carretera cercana desde el incidente.
La policía griega comenzó a trasladar a gente al nuevo asentamiento en la madrugada del viernes.
Algunos migrantes llevaban niños pequeños a la espalda o tiraban de cajas de plástico cargadas con sus pertenencias.
Funcionarios del gobierno dijeron que esperan que el operativo se prolongue hasta el domingo.
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El incendio lo destruyó todo
Un gran incendio en el campo de migrantes más grande de Europa, Moria, en la isla griega de Lesbos, terminó con lo poco que tenían cientos de personas.
Los refugiados han rechazado instalarse en un nuevo campamento y enfrentan el miedo contagiarse de coronavirus.
Las autoridades han detenido a 5 jóvenes que habrían iniciado el fuego en el campamento.
AP