La Policía de Ecuador pidió este miércoles a las organizaciones sociales que protestan contra la gestión económica del Gobierno y por la carestía de la vida, que cesen las acciones violentas para propiciar el diálogo entre ambas partes en un ambiente de paz.
Así lo mencionó el comandante general de la Policía, Fausto Salinas, en una rueda de prensa en la que evaluó la situación de una dura protesta registrada en la noche del martes al norte de Quito, en el marco del paro nacional indefinido convocado por el movimiento indígena.
«La Policía mantendrá todos los dispositivos hasta que vuelva la normalidad» al país, sostuvo el jefe policial y sugirió que en ese marco deberían continuar las negociaciones y los diálogos entre el Gobierno y los manifestantes.
Salinas, además, hizo una evaluación sobre la dura protesta que tuvo lugar en la noche del martes en un sector periférico de Quito, donde los manifestantes incendiaron cuatro unidades de la Policía Comunitaria (UPC), encargadas de la seguridad en los barrios.
El suceso ocurrió avanzada la noche, después de que en las redes sociales habían circulado informaciones sobre la supuesta muerte de dos personas por la represión contra una protesta callejera en el sector de San Miguel del Común, en la parroquia rural de Calderón, al norte de la capital.
Según Salinas, esas informaciones fueron falsas, pero dijo que luego algunas personas generaron destrozos en las unidades de vigilancia, especialmente en dos que resultaron las más afectadas.
Tres detenidos
El comandante precisó que no se registraron heridos en las filas policiales y que tres personas fueron detenidas por los sucesos, liberadas posteriormente por las autoridades judiciales encargadas del caso que no calificaron la flagrancia.
El jefe policial aseguró que los agentes de orden hicieron un «uso proporcional de la fuerza» y que usaron gas lacrimógeno para tratar de dispersar a los manifestantes que habían bloqueado las vías del lugar.
Esa protesta formó parte de la movilización nacional indefinida convocada desde el pasado 13 de junio por la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie) contra la política económica del Gobierno del conservador presidente Guillermo Lasso.
Salinas dijo que a la protesta en San Miguel del Común se sumaron habitantes de otros barrios aledaños, que arremetieron también contra las unidades de vigilancia barrial.
Por ello, el jefe policial expresó su malestar por las consecuencias de «esta llamada protesta pacífica, que sigue causando violencia».
228 policías heridos
Aseguró que en el marco de las protestas, 228 policías han sido heridos, algunos de ellos con impactos de perdigones, aunque 205 ya han recibido el alta médica, mientras que las organizaciones de derechos humanos reportan 313 heridos entre los manifestantes.
Además, el comandante de la Policía dijo que diez UPC y 11 vehículos han resultado destruidos en las protestas, mientras que otros 72 vehículos policiales han sufrido daños materiales.
Salinas sostuvo que la Policía continúa con las investigaciones para identificar a los autores materiales e intelectuales de las acciones violentas y que mantendrá en operación los dispositivos de seguridad implementados para hacer frente a las protestas. EFE