Guadalupe Fernández Valencia, alias la Patrona, importante integrante del Cártel de Sinaloa (CDS) fue condenada a 10 años de prisión por un juzgado federal de Chicago.
La condena no fue mayor debido a que Fernández, de 60 años, brindó asistencia clave a fiscales federales sobre el tráfico de drogas de Culiacán a Estados Unidos, según el Chicago Sun-Times.
“Quiero aprovechar esta oportunidad para pedir perdón a mis hijos y a mi familia […] Ojalá pudiera encontrar las palabras para convencerte de cuánto lo siento”, dijo Fernández ante la jueza federal Sharon Johnson Coleman, que dictó la sentencia en contra de la mujer.
Se declaró culpable
Fernández Valencia se declaró culpable hace más de dos años de conspirar para traficar drogas y lavado de dinero.
A decir de su declaración de culpabilidad, contribuyó a contrabandear 3,500 libras (cerca de 1.600 kilogramos) de marihuana a Estados Unidos entre 2009 y 2010 y, al mismo tiempo, movió un promedio de 30 libras (30 kilos) de cocaína a la semana a clientes en Los Ángeles.
La Patrona fue la única mujer acusada junto con Joaquín “el Chapo” Guzmán y otros narcotraficantes en un caso en Chicago, aunque Guzmán Loera, exlíder del Cártel de Sinaloa fue finalmente enjuiciado en Brooklyn y sentenciado a cadena perpetua.
La carrera delictiva de la Patrona
Cuando su hermano Manuel Fernández Valencia fue detenido en 2010, la Patrona dejó de traficar. En 2016 este sujeto fue condenado a 27 años de cárcel.
Pero según las investigaciones, la Patrona regresó a vender cocaína, marihuana y metanfetaminas entre 2012 y 2014, que ingresó en vehículos y túneles desde Tijuana en México a Estados Unidos.
El dinero producto de sus actividades ilícitas era movido desde Los Ángeles hasta Guadalajara mediante casas de cambio que se quedaban con el 3% de las ganancias.
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A decir de las investigaciones Fernández operaba desde Culiacán, capital de Sinaloa, para Alfredo Guzmán, alias el Alfredillo, hijo de Joaquín “el Chapo” Guzmán, exlíder del Cártel de Sinaloa.