La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que las primeras pruebas para la vacuna contra el coronavirus (COVID-19), comenzarán en cuatro o cinco meses, sin embargo, su uso global no llegará hasta dentro de un año o año y medio.
La científica jefe de la OMS, Soumya Swaminathan, afirmó que se reunieron con alrededor de 400 expertos de todo el mundo para analizar tratamientos, vacunas y otras medidas contra esta enfermedad, así como también un nuevo método para el diagnóstico del COVID-19 sin necesidad de laboratorios avanzados.
Hay varias candidatas, y una o dos de ellas serán escogidas para pruebas en alrededor de cuatro o cinco meses.
En el encuentro también se determinó que algunos de los fármacos están funcionando mejor en los tratamientos de los pacientes, como la combinación de los antirretrovirales Lopinavir y Ritonavir (utilizados habitualmente contra portadores del virus VIH causante del sida) y el nuevo antiviral Remdesivir.
Asimismo, Swaminathan admitió que aún quedan muchos aspectos de la nueva enfermedad por conocer:
Todavía se debe saber cómo se originó y transmitió a los humanos, cuáles son las condiciones ambientales que hacen que algunos de los casos sean más graves.
Al respecto, el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, manifestó que al fin de los dos días de reuniones, «el número de casos confirmados en China se ha estabilizado en la última semana pero esto debe ser interpretado con extrema cautela».
A su vez, recalcó en una rueda de prensa que es necesario aumentar la solidaridad internacional ante un fenómeno como una epidemia, que puede «sacar lo mejor y lo peor de la gente», cuando «estigmatizar individuos o países enteros no hace sino perjudicar la lucha».
Fuente: RTVE/The Objetive