A los tres días de concluir las elecciones seccionales en Ecuador, la Misión de Observación Electoral (MOE) de la Organización de Estados Americanos, emitió su primer informe.
En el documento, el organismo precisó que la Misión estuvo conformada por 20 observadores y especialistas de nueves países, quienes se desplegaron en siete de las 24 provincias del país. Y quienes acompañaron el proceso electoral desde el 27 de enero.
En el informe la MOE recoge que, en aspectos organizativos, la convocatoria a un referéndum con poco tiempo impactó de manera considerable y transversal las actividades del calendario electoral así como en la transmisión y presentación de resultados.
A esto se suma el ajuste en procesos y programas en un corto plazo. “En algunos casos, fue incluso necesario reiniciar procesos en curso, como la capacitación”. Y sobre la digitalización de actas, la MOE indica que, resultó en una transmisión general de resultados “notablemente lenta”.
Asimismo mencionó que, diversos actores coincidieron en que la campaña electoral de 30 días fue muy corta para debatir sobre las propuestas de candidatos y candidatas a los gobiernos locales y al CPCCS, al mismo tiempo que las ocho propuestas de la consulta popular.
Aspectos positivos
Entre los aspectos positivos, la Misión destacó que por primera vez se haya organizado debates entre candidatos y candidatas a prefecturas y alcaldías en todas las provincias del país. Así como la habilitación de la plataforma del CNE “Conoce a tu candidato”.
La MOE destacó también que las elecciones en Ecuador hayan cumplido con la normativa de género. Según el informe del Consejo Nacional Electoral, las mujeres representaron el 46,9% de las candidaturas principales inscritas, frente al 53,1% de hombres.
«La Misión saluda la implementación de programas para la promoción de la participación política de las
mujeres y las personas jóvenes, como la cruzada “Sin ti no hay democracia”, implementada
conjuntamente por el CNE, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) para Ecuador y
ONU Mujeres, con la cooperación de distintos donantes internacionales», recoge el texto.
Proceso electoral
Durante el proceso electoral, la Misión resaltó el retraso en la apertura de las JRV, con corte a las 07:30 del domingo, sólo el 91.08% se encontraban operativas. En la conformación de mesas recoge que, siete de cada 10 miembros de JRV fueron titulares, 24,4% suplentes, 3,2% suplentes de otras juntas y menos del 1,5% ciudadanas o ciudadanos escogidos de la fila o recinto. Y que, más del 71% de las JRV se registró presencia de delegados de las organizaciones políticas.
Voto telemático
En cuanto al voto telemático, la Misión dijo que el servicio se interrumpió desde las 08:00 y hasta las 9:30 horas (horario de Quito). Y que según el informe del CNE, se debió a un problema de conectividad entre la página de votos disponible para el votante y la base de datos.
Difusión de resultados
En el texto la MOE dice que, constató que la página de divulgación de resultados y la aplicación móvil funcionaron de manera lenta y/o intermitente desde su habilitación. Problema que se hizo evidente en varios momentos a lo largo de la noche, por lo que no fue posible acceder a los resultados.
Informe financiero
Sobre los informes financieros del gasto político, la Moe señala que, de acuerdo a un informe del CNE, no todos los sujetos obligados habían presentado sus informes quincenales de gasto. Por esta recomendó realizar una revisión integral del sistema de fiscalización y control del gasto electoral
Violencia electoral
Finalmente, la Misión condenó enérgicamente los hechos de violencia política durante el proceso de elecciones. Y detalló el asesinato del candidato a la Alcaldía de Puerto López, hecho registrado la noche previa a las votaciones. En este suceso también perdió la vida un colaborador del candidato asesinado. También se registraron más de una docena de atentados a figuras políticas, así como ataques y amenazas contra candidatos y candidatas, sus familiares y colaboradores.
Ante estos episodios, la MOE subrayó la importancia de que los hechos de violencia política, de cualquier índole, sean investigados y que no queden impunes.