La eliminación del Real Madrid de la Copa del Rey, competición en la que en las seis últimas temporadas no ha logrado llegar a la final, deja varias consecuencias que afectan a la plantilla de un equipo que se centrará en mantener su firmeza en la Liga mientras espera un gran duelo ante el Machester City en la Liga de Campeones.
1. Fin de la racha:
La segunda mejor racha de Zinedine Zidane como técnico del Real Madrid tocó a su fin con estrépito, encajando cuatro goles en su estadio y perdiendo la identidad que había logrado en una reconstrucción del equipo desde su última derrota. No salía derrotado desde el 19 de octubre, ante el Mallorca, en un encuentro que sirvió de punto de inflexión. Desde entonces, 21 partidos sin perder, con quince victorias y seis empates, hasta que se cruzó en su camino la Real Sociedad y resucitó problemas madridistas del pasado. La inestabilidad del curso anterior reapareció.
2. Las rotaciones en entredicho:
No gustó en la zona noble del Bernabéu la alineación. Siete cambios en el equipo titular, jugadores con poco ritmo para un duelo de alta intensidad. Las rotaciones son innegociables para Zidane. Así ganó el título que más valora, una Liga, por encima de las tres ‘Champions’ consecutivas, y considera clave para la salud de su equipo hacer sentirse partícipes a todos sus jugadores. Se reducirán drásticamente en febrero hasta la llegada del duelo ante el City, con un partido por semana y el regreso de un jugador clave como Eden Hazard.
3. Casemiro, sin descanso:
Si hubiese sido una final habría jugado Casemiro, por más que Zidane acudiese a sus molestias físicas para dejar al brasileño en la grada. Quedó demostrado que no tiene sustituto y no puede descansar. El Real Madrid perdió su equilibrio sin su medio centro al mando. La posición de Valverde no es la de 5 clásico, por delante de los centrales, sin el rigor táctico que demanda la demarcación, y le faltaron ayudas de un Toni Kroos a medio gas y un James Rodríguez sin ritmo de competición.
4. Menos oportunidades para Areola:
Era el portero de la Copa del Rey y la goleada le dejó señalado. No respondió ante ninguna llegada de la Real Sociedad y el Real Madrid añoró la figura decisiva de Thibaut Courtois. Las oportunidades para Areola se reducirán sin el torneo copero que habría disputado hasta el final. Desde ahora y si no hay lesión del titular, solo le quedará algún partido aislado en Liga para no completar en blanco lo que resta de temporada.
5. Marcelo, señalado:
En el fútbol nadie vive del pasado y el aficionado juzga el presente. El estado de Marcelo fue castigado desde la grada con silbidos. El brasileño quedó marcado en todas las jugadas de gol, siempre llegando tarde a su marca, superado en la banda izquierda, donde el técnico rival apuntó como flanco débil con Oyarzabal e Isak. Su gol, que devolvió la vida al partido, no maquilló uno de las peores actuaciones en defensa que se le recuerdan. Ha perdido el pulso con Ferland Mendy, que exhibe un físico del que está a años luz Marcelo, un futbolista al que no le va bien jugar sin continuidad.
6. Un lateral sin especialista y con Odriozola en Alemania:
Dani Carvajal acabó el derbi madrileño tocado y jugar en Copa habría sido forzar demasiado. El lateral derecho que debía jugar la competición del k.o. fue cedido al Bayern Múnich cuando le llegaba el turno de jugar. Álvaro Odriozola ya debió jugar en Las Pistas ante el Unionistas, pero pasaba reconocimiento médico con su nuevo club. La decisión ha costado cara al Real Madrid, que frente a la Real Sociedad se encontró sin un lateral diestro específico y Nacho no estuvo a la altura. EFE