El pez payaso vuelve a estar en peligro y, en esta ocasión, el motivo no tiene que ver con la famosa película “Buscando a Nemo”, la cual desató la locura por tener en el acuario de casa uno o varios ejemplares de pez payaso y trajo consigo una merma importante en su población.
Ahora la causa de su desaparición se debería al cambio climático, específicamente, a la supervivencia de los corales.
Según National Center for Scientific Research (CNRS) de Francia, tras 10 años de observación, descubrieron que el hábitat del pez, incluyendo la anémona en la que vive y la ubicación geográfica, son los elementos que más contribuyen a su reproducción.
Lo que implica que la especie será susceptible a cambios a corto plazo y a pequeña escala en la estructura del hábitat, sin embargo, los expertos aseguran que esta especie no tiene la capacidad para adaptarse a estos cambios.
Anémonas y corales
Las anémonas sirven a los peces payasos para protegerse de los depredadores, pues son venenosas para otros peces y ellas se alimentan de la materia fecal que estos expulsan. El problema radica en que la anémona se encuentra en extinción porque dependen de los corales, que a su vez están amenazados por el calentamiento de los mares.
Según expertos, la capacidad de adaptación de una especie está garantizada por su éxito en la reproducción, pero los peces payasos no se reproducen tan seguido porque necesitan un entorno estable y benigno.
En cada anémona viven una hembra, un macho sexualmente activo y otros machos que no son sexualmente activos. Cuando la hembra muere, el macho activo se convierte en hembra y el mayor de los machos no sexualmente activos se vuelve sexualmente activo. Si las anémonas se mantienen sanas, el pez payaso podrá reproducirse, caso contrario podría extinguirse.
En el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente se dio a conocer que el aumento de las temperaturas de los mares, consecuencia del calentamiento global y las actividades humanas están acabando con los corales.