En un giro inesperado, la audiencia judicial en la que el expresidente argentino Mauricio Macri iba a ser indagado como supuesto responsable del espionaje ilegal a familiares de las víctimas del hundimiento de un submarino fue suspendida debido a que no había sido relevado de su obligación de guardar secreto sobre temas de inteligencia.
Pablo Lanusse, abogado de Macri (2015-2019), dijo a periodistas que “por un error grosero” el juez federal Martín Bava se vio obligado a suspender porque no había pedido al Poder Ejecutivo “el relevamiento del secreto de inteligencia” para Macri y explicó que el magistrado debe hacerlo para que el exgobernante sea citado de nuevo a declarar.
“Macri seguirá a disposición de la justicia. Lo que todos tienen que tener en claro es que esta causa es una persecución política”, dijo Lanusse.
Luego de que la audiencia fue suspendida, Macri salió sonriente del juzgado situado en Dolores, unos 200 kilómetros al sur de Buenos Aires.
Poco después Bava se aprestaba a solicitar al gobierno del presidente Alberto Fernández que autorice a su antecesor a que responda preguntas vinculadas con cuestiones de inteligencia.
El magistrado considera a Macri sospechoso de haber espiado ilegalmente a los familiares de los 44 tripulantes que fallecieron en el hundimiento del submarino ARA San Juan hace casi cuatro años a partir de una denuncia presentada a fines de 2020 por la interventora de la Agencia Federal de Inteligencia.
Pero el abogado de Macri dijo que Bava “está actuando con la celeridad que le impone el calendario electoral, no con prudencia y templanza”.
La fallida indagatoria a Macri ocurrió en medio de la campaña electoral para las legislativas, en las que la coalición oficialista que encabeza el presidente Fernández intentará revertir la derrota sufrida en las primarias de septiembre -en las que fueron elegidos los candidatos a diputados y senadores- frente al espacio político que tiene entre sus referentes al exmandatario.
Según el abogado, durante la audiencia el secretario del juzgado observó “que no se contaba con el relevamiento del secreto”, por lo que debió ser suspendida.
Pero Luis Tagliapietra -padre de uno de los tripulantes fallecidos y abogado querellante en la causa- dijo a The Associated Press que la suspensión “obedece más a la presión política que ejercieron los dirigentes de la oposición” al acompañar a Macri hasta Dolores.
Macri había cuestionado al juez. “Acá estoy tratando de entender esta citación tan intempestiva, sin fundamentos, en medio de una campaña electoral. Estamos tranquilos, sabemos lo que hicimos”, dijo el exmandatario en un escenario montado por dirigentes de la oposición.
El expresidente reiteró su inocencia en un discurso de tinte proselitista a escasas semanas de las elecciones legislativas del 14 de noviembre, en las que Fernández pondrá a examen su gestión de casi dos años.
Esta iba a ser la primera indagatoria a Macri luego de haber dejado la presidencia.
Los seguidores de Macri sostienen que Bava ha protagonizado actos cuestionables como magistrado. El exgobernante intentó recusarlo, pero un tribunal de segunda instancia lo desechó aunque le pidió al juez que actúe con mesura.
El actual gobierno ha negado estar detrás de la citación judicial a Macri. Sectores críticos al exgobernante señalaron a su vez que convirtió su comparecencia judicial en un acto partidario.
En el marco de la causa Bava procesó a Gustavo Arribas y a Silvia Majdalani, extitular de la AFI y la segunda a cargo de esa institución durante el gobierno de Macri.
Según los abogados de las familias de los tripulantes, los actos ilegales de espionaje están probados y el juez busca determinar si el exmandatario fue responsable de los mismos.
“Se hallaron una importante cantidad de documentos dirigidos al entonces presidente Macri describiéndole taxativamente las cosas que íbamos a decir, plantear y exigirle, no sólo en tono de relato sino transcribiendo frases enteras que nosotros decíamos en la intimidad”, dijo Tagliapietra a AP.
En una reciente resolución, el magistrado señaló que en “documentos de inteligencia se materializó el relevamiento, recopilación y análisis de información sensible sobre los familiares de los tripulantes”.
Las supuestas pruebas fueron halladas en la delegación de la AFI en Mar del Plata, una ciudad costera 400 kilómetros al sur de Buenos Aires donde también se encontraba la base del submarino.