“Happy” (Feliz), elefanta del zoológico del Bronx (NYC), fue el inédito centro de atención en la corte ayer, cuando cinco jueces de apelación estatales debatieron si debería ser reconocida como una persona y ser liberada para mudarse a Tennessee, lejos del frío invierno.
Desde hace años, activistas de derechos de los animales están demandando al zoológico, alegando que la elefanta “Feliz” de 49 años en realidad es muy desgraciada.
Steven Wise, presidente del Nonhuman Rights Project, pidió a la División de Apelaciones en la Corte Suprema del estado Nueva York que concediera la liberación de “Happy” a un santuario en Tennessee a medida que se acercan los meses más fríos del año.
Jueces escépticos de la decisión
Sin embargo, los jueces se mostraron escépticos a la hora de otorgar “personalidad” a la elefante asiática. “No estoy tan seguro de que estemos equipados para manejar este tipo de asuntos”, señaló el juez Jeffrey Oing.
Wise argumentó que si a “Happy” se le concedía la libertad mediante habeas corpus, automáticamente esta mamífera se convertiría en una persona jurídica.
El grupo comparó su vida en el zoológico del Bronx con el “confinamiento solitario”. Ha vivido sola allí durante 14 años y será reubicado en un “granero de elefantes” sin ventanas hasta mayo de 2021, según United Press International.
Al demandar en 2018, Wise argumentó que los elefantes de su edad necesitan caminar más de 20 millas al día e interactuar con otros. Esos servicios no los proporciona el zoológico, dijo, negando así su “derecho consuetudinario a la libertad corporal”.
Arrancada de su hábitat
“Happy” fue capturada “cuando era un bebé, probablemente de Tailandia, a principios de la década de 1970, junto con otros seis terneros, posiblemente de la misma manada”, según The New York Times.
Fue traída a EEUU y se mudó a varios lugares antes de llegar al zoológico de El Bronx en 1977 con un elefante compañero llamado “Grumpy”, que en 2002 fue sacrificado tras ser atacado allí por otros dos paquidermos, resume la demanda original.
El zoológico separó a “Happy” y trajo a otro elefante llamado “Sammie” para brindarle compañía. En 2006, “Sammie” también se sometió a eutanasia, después de una insuficiencia renal.
Ese mismo año, el zoológico cerró su exhibición de elefantes cautivos y “Happy” ahora “pasa la mayor parte de su tiempo en el interior en un lugar de detención con jaulas”, según la demanda.
En mayo de 2018, el Tribunal de Apelaciones del NY dictaminó en una votación 5 a 0 que los chimpancés no son personas jurídicas, en una demanda similar también presentada por Nonhuman Rights Project.
Sin embargo, los jueces dijeron que los legisladores deberían trabajar para resolver problemas como esos y el de ahora relacionado a la elefanta.
Oral arguments complete! We'll post further updates soon including how we think it went. Thank you for supporting our fight to #FreeHappy! Photo of Happy: @gigiglendinning pic.twitter.com/FYn1YyREPR
— Nonhuman Rights (@NonhumanRights) November 19, 2020