Joven fue secuestrado en Quito tras ser engañado por supuestos vendedores en línea  

Un joven de 22 años fue secuestrado en Quito cuando iba a retirar una compra realizada en línea. La Policía Nacional logró rescatarlo en el sector de Pisulí, noroccidente de la ciudad, y capturó a dos sospechosos.

Los secuestradores utilizaron sus celulares para exigir más de 5 000 dólares por su liberación. Además, amedrentaron a la familia con múltiples amenazas.

Sebastián fue secuestrado la noche del lunes 22 de julio del 2024 después que acordara encontrarse con presuntos vendedores, que contactó en línea. Su padre alertó a la Policía de la desaparición del joven pues no retornaba a su domicilio ubicado en Conocoto, sureste de Quito.

Los secuestradores lo llevaron de Conocoto a una vivienda ubicada en Pisulí, noroccidente de Quito. Previo a ello, le despojaron sus dos celulares para utilizarlos como medio de comunicación con su familia, quien recibió varias extorsiones.

Lea también:

Tras no recibir una respuesta, los hombres empezaron a realizar las llamadas cada 30 minutos y en cada una de ellas aumentaban la cantidad de dinero de 1 000 a 5 000 dólares para liberarlo.

Además, la madre de Sebastián cuenta que al comunicarse con su esposo le advirtieron que debían entregar este dinero porque tenían un jefe desde la cárcel que les «iba a mandar hacer muchas cosas malas«.

Mientras tanto, durante casi 24 horas, Sebastián estuvo maniatado y fue golpeado. «Un milagro completo que lo encontramos. La cara toda desfigurada, toda hinchada», narra entre lágrimas su madre.

Tras la alerta del secuestro, una unidad especializada de la Policía se desplegó por la ciudad y logró ubicar al joven. También capturaron a dos de los cuatro sospechosos del secuestro. Dos hombres de 24 y 22 años. Uno de ellos tenía registros de un proceso penal en 2020 por tenencia de arma de fuego.

En el operativo se ejecutó un allanamiento en el inmueble de Pisulí, donde se encontraron varios indicios del secuestro. Entre ellos, una motocicleta reportada como robada con el motor y chasis adulterado.

Los moradores de Pisulí afirman que este sector se ha convertido en blanco de múltiples delitos. Por ello, piden acciones inmediatas de la Policía Nacional.

También en Teleamazonas: