Millie Taplin, una joven de 18 años, salió con sus amigos la noche del sábado 31 de julio a un bar en Inglaterra para divertirse. Sin embargo, nunca se imaginó que ese momento de distracción terminaría en una horrible experiencia.
El video donde se muestra a la joven paralizada en una cama con su cara, muñecas y dedos tensionados fue compartido en redes sociales para concienciar a las personas.
La imáganes también muestran a Claire Taplin, de 48 años, madre de la joven, quien totalmente desesperada trata de consolar a su hija mientras se retorcía en la cama del hospital.
“Nunca había visto algo así. Millie estaba al tanto de lo que estaba sucediendo pero no podía hablar. Fue horrible. Parecía poseída”, señaló la madre a la prensa local.
A mum is warning parents and nightclub goers after her daughter was allegedly “spiked” in a Southend venue, causing her to be rushed to hospital in this shocking state.
— London & UK Crime (@CrimeLdn) August 2, 2021
18-year-old Millie Taplin was enjoying her first night out in Southend since turning
Cc @YourSouthend pic.twitter.com/xnaCaz3jey
Según las primeras versiones, un hombre conocido por el grupo de amigos de Millie se acercó para brindarle una bebida, bebida, supuestamente vodka y limonada. “Prueba esto”, le dijo en medio de la fiesta. La joven aceptó y solo tomó dos sorbos, decisión que posiblemente evitó que su salud se complicará más.
“Había un tipo con un grupo de personas que conocía. No puedo estar seguro de que fuera él, pero la bebida que me dio fue la única otra bebida que tomé. Todos nos llevábamos bastante bien. Tomé un par de sorbos de la bebida y fui al área de fumadores. Regresé y sentí que había bebido demasiado, y luego salí a la calle para vomitar”, dijo la joven.
A los 10 minutos, Millie se sintió muy mal y perdió la capacidad para hablar o caminar. Los amigos de Millie llamaron de inmediato a su hermana mayor, quien llegó al bar para llevarla a urgencias del hospital.
“Sabía todo lo que estaba pasando. Podía responder a la gente en mi cabeza, pero no podía sacar las palabras. Fue realmente aterrador. En mi cabeza estaba allí, pero en mi cuerpo no lo estaba. Nunca me había sentido así”, dijo Millie.
Al llegar al hospital comenzó a sufrir convulsiones por un lapso de dos horas. El personal de salud ayudó a calmarla y después de una noche en observación fue dada de alta al día siguiente.
No quiero volver a pasar por eso nunca más. Fue horrible. “Probablemente no saldré mucho más. Tomaré todas las precauciones que haya que tomar. No importa lo bien que crea que conoce a alguien, nunca acepte un trago de ellos ni nada”, reiteró la joven.