Swans van Wyke, de 21 años de edad, trabajaba como cuidadora de leones en la reserva Bela-Bela, Sudáfrica, pero encontró la muerte en un día rutinario de labores.
La joven fue atacada por un grupo de leones que a mordiscos y golpes de garra la dejaron casi sin poder moverse. Con las graves heridas, Wyke logró salir de la jaula en donde fue atacada y gritar para que alguien la ayudara.
La joven fue encontrada tirada en el piso en la entrada de la jaula y cuando los paramédicos llegaron no pudieron hacer nada para salvarla y solo constataron su fallecimiento.
Según RT, » La Policía comenzó una investigación. Por el momento, no se ha establecido cuántos leones atacaron a van Wyke. El coronel Moatshe Ngoepe, portavoz de la Policía sudafricana, enfatizó que en el momento del incidente la chica estaba haciendo su trabajo. «Sin embargo, las circunstancias de esta tragedia aún se desconocen», agregó».