En Filipinas un hombre fue obligado a realizar 300 sentadillas como castigo por infringir el toque de queda ante las medidas impuestas en ese país por el aumento de contagios de coronavirus
Darren Manaog Penaredondo, de 28 años, estaba comprando agua en una tienda local cuando las autoridades lo detuvieron por violar el toque de queda de las seis de la tarde, relata su novia
Según la pareja de la víctima, le trasladaron a un parque y le obligaron a hacer 300 sentadillas. El hombre regresó a su casa tras cumplir con ese castigo pero empezó a sentirse mal.
«Cuando regresó alrededor de las ocho de la mañana, estaba siendo asistido por otro señor que infringió el toque de queda», dijo. «Le pregunté si le habían dado una paliza, pero se limitó a sonreír. Era obvio que le dolía mucho»
La novia agregó que Penaredondo tenía problemas para caminar y gateaba por el dolor en las rodillas y muslos. Más tarde ese día, comenzó a tener convulsiones. «Su rostro se puso violeta y su corazón dejó de latir», dijo la pareja a un medio de comunicación local
El teniente coronel Marlo Nillo Solero, jefe de policía de la ciudad de General Trias, negó las acusaciones de la novia y familia y dijo que «no existía tal castigo».
Las autoridades investigan el hecho.
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— Rappler (@rapplerdotcom) April 6, 2021
A quarantine violator in General Trias, Cavite, struggles to stand after being forced to do 300 rounds of a pumping exercise akin to squats. Darren Peñaredondo died on April 1. Courtesy of Reichlyn Balce pic.twitter.com/Ue2rOV2L4B
Fuente: Rappler, ABC