Jordy Erazo, es un doctor excepcional que atiende de manera gratuita a personas que más lo necesitan. Este gran profesional tiene una discapacidad física del 78%. Su fortaleza para seguir adelante es la inspiración de quienes lo conocen.
En la Casa Rosada, ubicada en La Atarazana, norte de Guayaquil, labora Jordy, quien con su carisma y humanidad brinda una atención de calidad a los ciudadanos más necesitados.
«Mi sueño siempre fue ayudar», señala este gran profesional que encontró su vocación mientras realizaba sus pasantías, donde pudo conocer diferentes casos que le inspiraron para ser médico general.
El doctor Erazo nació con una malformación en el crecimiento de sus huesos y tiene una discapacidad física del 78%. A sus ocho años empezó a utilizar prótesis a base de acero y aluminio; lo cual no fue nada fácil y lo motivo a esforzarse cada día.
«Me adapto al mundo, a la naturaleza para vivir igual que ellos. Si alguien se esfuerza el 100%, yo me esfuerzo el 200%«, aseguró
Con su perseverancia y carácter ha conseguido cada uno de sus objetivos personales y profesionales, el más grande convertirse en médico.
Su principal soporte es su familia, principalmente su madre y novia. «Él nació con un propósito, ayudar a las personas más necesitas y vulnerables», indica su Alexandra Cordero, madre de Jordy.
A pesar de que tiene su propio consultorio, él acude a la Casa Rosada como ayudante solitario para atender de manera gratuita a las personas más necesitadas.
«Tienen que valorarse, sentir amor propio y nunca dejarse pisotear«, es el consejo de Jordy, un médico que ha luchado y se ha esforzado para cumplir sus sueños ayudando a varias personas.