El vicepresidente del Comité Olímpico Ecuatoriano (COE), Jhon Zambrano, le ganó la batalla al COVID-19 en una «pelea muy difícil».
«Fue difícil, dispareja la pelea que tuve contra este virus, todavía tengo complicaciones, especialmente para recuperar la voz, pero ya pasó lo peor», aseveró Zambrano.
Médico de profesión, el vicepresidente del COE, fue ingresado en una clínica de Guayaquil en marzo pasado afectado por los síntomas del coronavirus.
En esos momentos el Comité Olímpico Internacional (COI) y el Comité Organizador de los Juegos Olímpicos de Tokio decidieron aplazarlos para el año próximo.
Entonces, Jhon Zambrano consideró la decisión como «una medida oportuna», a pesar del crítico momento que atravesaba por la afección.
«La pelea con el virus es desigual. Te mata, a mí me salvó una cuestión de un milagro especial. Para otros los síntomas pueden ser menores, pero si el virus te quiere matar, te lleva», manifestó.
El alto representante del COE agradeció «la labor del médico que me sostuvo en esta vida, el jefe de Terapia Intensiva de la clínica donde estuve, Stenio Cevallos Espinar».
Otros no lograron ganar a la enfermedad
La COVID-19, sin embargo, terminó ganando la batalla a otros destacados directivos ecuatorianos como Omar Quintana.
El ex seleccionado ecuatoriano de baloncesto y directivo de dicho deporte y de natación, entre otras disciplinas, y directivo de Emelec falleció por el coronavirus.
Con el club de Guayaquil, Quintana ganó tres títulos y llevó al cuadro a disputar la final que perdió en el año 2001 en la denominada Copa Merconorte. Dicho equipo estuvo conformado de manera especial por futbolistas juveniles a los que denominó «Los Extraterrestres».
Otro de los directivos que también perdió la desigual pelea contra la pandemia fue Silvio Devoto, expresidente del Barcelona.
También resultó víctima del coronavirus, el directivo Franklin Mazón, exintegrante de diferentes directorios del Barcelona y durante varios años del COE. EFE